La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1522

Sin embargo, Nicole sabía que no era el momento ni el lugar para descender a la perversión.

Retrocedió un paso. Su rubor se desvaneció y miró a Clayton con rostro serio.

“Comamos el postre”.

Clayton sonrió. Su mirada juguetona era ligeramente desenfrenada. Solo la estaba molestando, pero al ver lo llamativa y encantadora que era cuando se enojaba, su corazón no podía evitarlo.

También sabía que ahora no era el momento adecuado, así que se acercó a la mesa para colocar los postres uno por uno.

Todos eran sus sabores favoritos.

La pastelería era propiedad de la esposa de un jefe corporativo. Era un negocio hecho por interés y era muy popular en el círculo. Tenían existencias limitadas a diario y había que encargarlas con antelación. Incluso sus ingredientes eran importados. La demanda superaba la oferta.

Nicole también quedó fascinada durante un tiempo. Sin embargo, para mantener su figura, tenía que mantenerse alejada aunque le gustara.

Ella se quedó atónita por un momento cuando vio la marca privada en la caja.

“¿Aún quedaba algo cuando fuiste allí?”.

Clayton levantó las cejas y sonrió.

“Están recién hechos. Hablé con su esposo sobre trabajo al mediodía, así que le pedí que reservara una variedad de estos. Solo tuve suerte”.

Nicole sonrió sorprendida. Aunque su corazón le advertía que no comiera, su boca seguía siendo muy honesta.

El pastel de fresa que tenía delante era tan tentador que no pudo evitar darle una cucharada.

La sensación en su boca derretírse era realmente memorable. Era absolutamente increíble.

Cuando Clayton la vio comer el pastel con tanta felicidad, se intensificó la sonrisa que tenía plasmada en el rostro.

Por supuesto, no le dijo que cuando habló de negocios con el esposo de la dueña del café, lo llevó a propósito a su casa y le rogó a la dueña del café que hiciera unos cuantos postres. Ella solo accedió a hacerlos frescos porque le daba demasiada vergüenza negarse.

A Clayton le aterraba que Nicole estuviera de mal humor, pero también se hubiera sentido desconsolado si ella lo estuviera.

Al verla comer un bocado de postre y sonreír felizmente, él sentía de repente que lo estaba pensando demasiado.

Eric no era tan importante para ella.

Nicole, al comer unos cuantos bocados de todo, se rehusó a seguir comiendo.

Se sentía llena por la culpa. Si daba otro bocado, no podría dormir esta noche.

Por lo tanto, se sentó frente a él y lo miró de lejos.

“Tú también deberías comer…”.