La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1530

Era una noche extraña para que Nicole y Clayton se relajaran, así que fueron a ver una película.

La película de hoy no era muy popular. Ellos se gastaron el dinero de dos entradas para comprar toda la sala.

Clayton eligió con toda decisión una película de terror y afirmó que la sensación de irrealidad era una especie de disfrute.

Nicole lo miró como si acabara de ver un fantasma.

Él sonrió sin poder evitarlo. “Bueno, es porque nadie ve esta película. No me gustan los lugares con demasiada gente”.

Esta razón era bastante aceptable.

Ella sonrió y asintió.

Habían comido mucho postre antes de venir, así que no podían comer más bocadillos como las palomitas.

Clayton pensaba lo mismo.

Por lo tanto, los dos entraron con las manos vacías, luciendo una pareja fresca y reservada.

Una pareja de universitarios cerca de ellos los observaba. Estaban un poco celosos y hacían un puchero de envidia.

“Ese tipo es tan guapo, pero también es extrañamente tacaño”, le dijo el chico a la chica.

La chica miró a su novio y resopló. “Con su aspecto, está bien ser un poco tacaño…”.

El chico se quedó sin palabras.

La película comenzó.

Nicole pensaba concentrarse en la película cuando Clayton tiró de su mano y la apretó con una sonrisa.

“Me preocupa que tengas miedo. Puedes cerrar los ojos”:

Ella dijo: “Lo piensas demasiado”.

Sin embargo, no apartó su mano.

La mano de Clayton era cálida, delicada y delgada, como una obra de arte.

Se sentía cara al estar envuelta en una obra de arte.

Un rato después, sonó su teléfono.

Nicole lo ignoró.

Volvió a sonar.

Llegaron innumerables mensajes.

Ella se dirigió con paso ligero a la esquina delantera y contestó la llamada solo cuando el sonido del interior no afectaba al audio de la llamada.

“¡Nicole, por fin respondes mi llamada!”.

La voz emocionada y reprimida de Yvette sonó. Nicole podía imaginar básicamente su cara chismosa.

Esbozó una sonrisa.

“Señorita Quimbey, ¿qué estás haciendo? ¿No sabes que la única alternativa a no trabajar hasta altas horas de la noche es salir en una cita?”.

Eran básicamente familia, así que habló sin rodeos.

¿Acaso Yvette no se sentía culpable por interrumpir la cita de su mejor amiga?

Otras personas lo harían, pero Yvette no.

Yvette se rio. “Lo siento, tu cita no importa ya que puedes ir a otra cita más tarde. Deja que te cuente. Acabo de volver de la boda. Todavía estoy en el hotel. ¿Sabes lo que pasó?”.

“Ni siquiera las telenovelas pueden actuar así. Adivina…”.

Nicole resopló. “No, gracias. Si no me lo dices, olvídalo. ¡Voy a colgar!”.

“Espera, espera, espera. ¡Te lo diré! Eric no apareció en absoluto. Había gente de la Oficina de Seguridad entre los invitados que al final se llevaron a Angie. ¡Realmente la arrestaron! ¡Lo más emocionante fue que yo estaba abajo y escuché disparos! Emocionante, ¿no?”.