La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1532

Las personas que pasaban junto a ellos no se dieron cuenta y solo pensaban que eran amantes, o que la chica estaba borracha y su novio la estaba llevando.

En cuanto a la pareja de universitarios de antes, el chico miraba con los ojos muy abiertos. “Ella está… El hombre que está a su lado no es el mismo de antes…”.

La chica también asintió. “Este hombre no es tan guapo como el anterior. Ahh, ¡los triángulos amorosos son tan complicados!”.

Sin embargo, tenían que admitir que el temperamento de esta mujer por sí solo estaba fuera de su alcance.

No era de extrañar que tantos hombres la persiguieran.

…

Pasaron quince minutos.

Clayton no tenía nada que decir sobre esta película. Aunque al principio era de suspenso, poco a poco se volvió un poco aburrida. Incluso la trama era un cliché del odio que nace del amor.

Miró la hora y luego miró en dirección a la puerta.

Nicole aún no había vuelto.

Clayton frunció el ceño y se levantó luego de un rato.

Sabía que lo más probable era que Yvette le estuviera compartiendo las últimas noticias de la boda de Eric. Nadie podía detener la naturaleza chismosa de una mujer. Aunque se sentía un poco incómodo, sentía que podía soportarlo.

Al fin y al cabo, Nicole lo había elegido a él.

Sin embargo, había pasado mucho tiempo.

Clayton no podía esperar más. Salió y no vio a nadie cerca de la puerta.

Su corazón de repente se estremeció.

Escuchó la voz de Yvette desde cierta dirección.

“¿Me estás escuchando? Te lo estoy contando con lujo y detalle pero ni siquiera me respondes. Aunque haya interrumpido tu cita, ¿cómo puede un hombre ser más importante que tu mejor amiga…?”.

Cuando Clayton vio el teléfono de Nicole en el suelo, su rostro se tornó pálido.

Se acercó para tomarlo y se puso el teléfono en la oreja.

“¿Señorita Quimbey?”.

Clayton intentó reprimir el pánico en su voz.

Fingió estar tranquilo.

“¿Clayton? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Nicole?”.

El personal no se atrevió a perder ni un segundo más y se puso inmediatamente en contacto con el gerente.

Luego de un rato se volvió a escuchar el teléfono de Nicole.

Yvette hablaba con incredulidad: “Clayton, ¿no estarás bromeando? No me estarás asustando, ¿cierto? ¿Es cierto? ¡¿Nicole ha desaparecido?!”.

Yvette pensaba que Clayton y Nicole le estaban jugando una broma.

Sin embargo, Yvette escuchó las palabras de Clayton.

Inmediatamente se dio cuenta de que algo andaba mal.

No era una broma.

Clayton dijo: “¿Recuerdas cuándo fue la última vez que te respondió?”.

Yvette aspiró una bocanada de aire frío y dijo rápidamente: “No me acuerdo, pero mi teléfono graba automáticamente las llamadas. ¡Te la enviaré inmediatamente!”.

Clayton respondió y colgó la llamada.

Cerró los ojos. Su corazón ya estaba en estado de pánico.

Justo cuando esperaba al gerente, una pareja de universitarios se acercó por detrás.