La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1544

Las ramas que sobresalían de los troncos de los árboles cortaban de vez en cuando el brazo y el cuello de Nicole. Ella pasaba caminando como si no lo sintiera.

El hombre alto y delgado que iba detrás de ella entrecerraba los ojos, se reía ligeramente y la seguía con pasos rápidos.

Nicole no conocía el camino, pero aun así iba de primera cuando él dijo que lo hiciera.

¡Que estúpido!

El hombre alto y delgado guiaba intencionalmente el camino. Ninguno habló en el camino. Nicole estaba cansada, hambrienta y sedienta, pero no dijo nada.

Ella sentía su cuerpo temblar por todas partes, pero tenía que apretar los dientes y soportarlo.

Si ella caía en manos de esos matones detrás de ella, no terminaría bien.

El aire era sofocante y húmedo. Nicole trataba de ignorar la incomodidad mientras avanzaba de manera mecánica.

Ella pensaba que tenían que caminar hasta que oscureciera, pero el hombre alto y delgado en el lado izquierdo que iba delante de ella frunció los labios. Sus ojos tenían una mirada de arrogancia mientras decía: "Ya llegamos".

Nicole se sorprendió. Levantó la mirada para ver un espacio luminoso y abierto. No se parecía en nada a la enorme selva tropical de hace un momento.

'¿Tan rápido y tan cerca?', pensó Nicole.

Nicole se detuvo. Probablemente ellos habían tomado el camino más escondido. Fue muy fácil pasar de contrabando a través de la frontera, sin encontrarse con algún peligro en el camino. Tal vez nadie conocía este camino.

Ella juró en secreto que si alguna vez lograba salir de aquí, le informaría de este camino a las autoridades para evitar futuros problemas.

El hombre la miró y se rio ligeramente.

“Ni siquiera pienses en irte corriendo por el mismo camino. Soy el único que conoce este camino. Te perderías aunque recorrieras diez veces más este camino”.

Nicole frunció sus labios secos.

“No se me pasó por la mente irme corriendo por el mismo camino…”.

Esta declaración sonó un poco débil.

El hombre alto y delgado curvó las comisuras de sus labios y miró de reojo a la distancia con una expresión relajada.

Él tenía una mirada de arrogancia como si ellos estuvieran en su territorio.

Nicole los siguió de cerca y vio de lejos los coches que venían a recogerlos.

Eran tres coches.