La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1557

La mujer sonrió y se acercó a darle una palmadita en el hombro a Nicole.

“Me agradas mucho. Mientras te comportes, puedo asegurarme de que no sufras tanto”.

Nicole parpadeó. Escuchó lentamente esas palabras, pero no se alegró en lo más mínimo.

"Entonces, ¿puedo preguntar a dónde se llevaron a la chica?".

La sonrisa de la mujer se desvaneció.

Sus ojos exudaban un ligero escalofrío.

"Te dije que no te metas en lo que no te incumbe".

"¿Por qué un traficante de armas haría algo de tan bajo nivel como el tráfico de personas?".

La voz de Nicole era seca.

La mujer tensó la comisura de sus labios. “Es práctico, y tampoco es gran cosa. Mucha gente en el mundo lo hace. Además, es algo más que tráfico de personas”.

"¿Qué quieres decir?".

“No importa si lo sabes. Llenamos los estómagos de esas mujeres con mercancía para ser enviadas al lugar que lo solicitan. Entonces, su misión habrá terminado. Es una especie de alivio. Tienes suerte de haber nacido en un país pacífico con tan buenos antecedentes familiares. Por supuesto, no sabrías que esas cosas son comunes en otros países”.

El tono de la mujer era extremadamente relajado mientras hablaba sin emoción.

Era realmente difícil imaginar que ellos no tuvieran la más mínima compasión y piedad hacia la vida.

Era como si todos fueran ajenos al dolor.

La mirada de Nicole cambió. Ella no siguió preguntando.

Era inútil saber tanto antes de tener el poder de contraatacar.

La mujer vio que la tez de Nicole era horrible. Ella pensó un momento y le preguntó: "¿Quieres que un médico te revise?".

Nicole estuvo a punto de asentir, pero la mujer agregó: “Pero este médico solo prescribe morfina si se trata de un dolor de cabeza o de pies. La morfina es lo menos costoso, así que solo prescribe este tipo de medicina”.

Nicole frunció los labios. Se quedó en silencio por un momento antes de decir: "Entonces no es necesario, solo descansaré".

La mujer asintió. "Está bien. Puedes quedarte en la habitación en la que estabas antes. Hablaré con el jefe cuando regrese”.

"Gracias”.

El tono de Nicole era pausado. Aunque esa mujer era la novia de Caleb, no le había hecho daño a Nicole.

La mujer sonrió. “No es nada, solo un pequeño conflicto. Aquí siempre ocurren provocaciones insolentes sobre el robo de algunas provisiones y territorios. No te preocupes por eso...".

Nicole bajó los ojos con decepción. “Qué caótico. ¿No hay nadie que controle el orden público?”.

"¿Te refieres a las autoridades?".

La mujer miró a Nicole de forma divertida. “Este es un territorio de nadie en el Sudeste Asiático que no tiene gobierno. Los conflictos armados son comunes, así que incluso si escaparas, simplemente caerías en manos de otros, y no tendrías tanta suerte la próxima vez…”.

El rostro de Nicole se puso pálido y su ceño fruncido se profundizó.

La mujer sonrió y le dijo que regresara y descansara un poco. Luego cerró la puerta y la cerró con llave desde afuera.

Nicole hizo una pausa y regresó con pasos débiles. Sentía como si tuviera una espina clavada en la garganta.

¿No había ninguna esperanza?

No era en absoluto como Nicole simplemente sentarse a esperar la muerte.

Un momento después, los sonidos del exterior cesaron. Los sonidos de los motores de los coches se desvanecieron.

Unas cuantas maldiciones resonaron desde el jardín, haciendo que Nicole se sintiera frustrada.