La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1559

Nicole quería luchar por su vida.

No podía depender de Eric para sobrevivir.

Caleb hizo un gesto con la mano. “Lo sé, pero tu familia tiene muchos hijos, y tú eres una mujer. Con los hábitos patriarcales de Mediania, tus hermanos probablemente se alegrarían de tener una persona menos con la que compartir su riqueza. Seguramente no podré conseguir mucho dinero de ti…”.

Nicole abrió la boca y lo miró conmocionada.

¿En serio?

¿Eso es lo que pensaba?

Esa era la primera vez que Nicole dudaba de su valor. ¿No era ella la hija más valiosa de la Familia Stanton?

Nicole quería decir algo más, pero en ese momento chocó contra el cristal con tanta fuerza que su cabeza daba vueltas.

El coche derrapó bruscamente hacia un lado.

Caleb sacó rápidamente su arma, se inclinó hacia abajo y habló en un tono extremadamente frío y rápido: "¿Qué está pasando?".

El conductor habló con nerviosismo. “Jefe, unos coches están acercándose. Me pregunto si son de Cabeza de Serpiente”.

Cabeza de Serpiente era su archirrival.

"¿Cuántos son?".

“Cinco coches, todos llenos de gente. ¿Seguimos adelante?”.

Todos se pusieron nerviosos. Nicole podía escuchar el sonido de las balas que se cargaban desde un lado.

¿Qué demonios?

¿Cómo podía Nicole encontrarse con este tipo de cosas?

Caleb apretó los dientes. “Demos la vuelta. Llévalos hacia nuestra zona de ataque principal y avisales a todos los que están en casa”.

Aunque ellos habían sido más tolerantes con la pandilla de Cabeza de Serpiente, no perderían si luchaban directamente.

Sin embargo, sufrirían una gran pérdida.

Sería mejor si atrajeran a la pandilla de Cabeza de Serpiente a un lugar estratégico y lucharan contra ellos con todo lo que tuvieran. La pandilla de Cabeza de Serpiente resultaría gravemente herida y Caleb tendría más posibilidades de ganar.

El conductor estaba de muy buen humor. "¡Sí, Jefe! ¡Agárrese!".

Al decir eso, el conductor giró bruscamente el volante como si estuviera haciendo un derrape fallido. Su coche patinó a decenas de metros de distancia. Si no fuera por la gran distancia entre los coches de alrededor, se habrían estrellado contra su propia caravana.

Pronto, todos se mostraron muy cooperativos y dieron la vuelta.

Nicole se inclinó hacia atrás y se encogió en su asiento.