La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1609

El doctor salió de la sala luciendo precavido y cerró la puerta.

Keith se sentó a un lado y miró al Eric de rostro sombrío, quien tenía unos ojos tan apagados y derrotados. Eric parecía una persona diferente en comparación con el hombre animoso que era antes.

“Ferg…”.

De repente, Keith no sabía cómo hablar.

Eric levantó sus ojos oscuros con tristeza para mirar a Keith. Su voz era profunda y ronca con una tristeza indescriptible. “Acabo de soñar que la llamaba para que le diera sangre a Wendy. Ella aceptó obedientemente y fue. Le dije que no fuera en el sueño, que Wendy solo estaba fingiendo y que no necesitaba su sangre. Pero ella no podía escucharme, no importaba lo que dijera. No se dio la vuelta…”.

Keith se atragantó por un momento. Sentía como si una bola de algodón bajara por su garganta.

Vio los ojos vagos y apagados de Eric que parecían mirar a través de Keith y lamentar el pasado.

Eric terminó de hablar. Sus pestañas temblaban mientras le preguntaba a Keith: “Quiero ser bueno con ella, pero ¿por qué siempre hago cosas que la lastiman?”.

“Ferg, tú…”.

Keith hizo una pequeña pausa antes de decidirse a hablar.

“Olvídalo. Es bueno que ella haya sobrevivido. Al menos la familia Stanton no te buscará problemas. Nada ha cambiado ahora que la situación mantiene su equilibrio”.

Al menos para Eric, no había perdido nada e incluso resolvió el gran problema que era Angie.

El rostro de Eric no tenía ni un rastro de color. “¿No ha cambiado nada?”.

Eric hizo una mueca y se rio con desprecio. Las comisuras de sus ojos se enrojecieron y parecía que estaba al borde del llanto.

Pero Eric cambió. Nicole también cambió.

No volvería a cruzarse con él. Él reconocía una vez más su crueldad.

Keith arrugó el ceño y miró a Eric. Quería consolarlo, pero no sabía cómo. Keith no podía soportar ver a Eric luciendo tan lamentable y viviendo constantemente en el autorreproche para siempre.

“¿Cómo lo sabes si no lo intentas?”.

Keith hizo una pausa y añadió: “Se lo debes a ella. Debes ponerle fin a esto, ¿no crees?”.

Cuando Keith dijo esto, también sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo.

No importaba si Eric le haría caso a la sugerencia de Keith. Lo principal era que él reconociera el hecho de que ya no podía estar con Nicole.

Después de que Keith dijera eso, la sala se quedó en silencio.

Keith vio cómo la expresión de Eric se volvía rígida y sombría. Éste palideció al instante, y se veía tan miserable y abatido.

Después de un tiempo, Keith sentía que era inútil seguir hablando. Tampoco había nada más que pudiera decir.

Justo cuando Keith estaba a punto de levantarse e irse para que Eric pudiera descansar bien, Eric habló de repente con voz seca y baja: “¿Tu ex esposa todavía te sigue odiando tanto?”.