La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1639

Resumo de Capítulo 1639 Ella siempre tendrá el derecho: La Heredera Divorciada Billonaria

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¿Por qué Lance estaba dispuesto a enseñarle personalmente a Yvette cuando ella ni siquiera sabía cómo hacer el trabajo más simple?

¿Por qué Yvette podía tomar el ascensor exclusivo y Lance no decía nada al respecto?

¿Por qué Lance se volvía extraordinariamente indulgente cuando se trataba de Yvette?

Iris tenía demasiadas preguntas acumuladas en su corazón, y todas brotaron en un instante.

Ella esperaba una respuesta.

Una respuesta para que pudiera rendirse.

Lance miró a Iris con severidad. Frunció el ceño y habló con desprecio.

“Porque ella es mi esposa y mi pareja. Conmigo, siempre tendrá el derecho. Sin duda no puedes compararte con Yvette”.

¿Quién podría compararse con Yvette?

Solo esa frase hizo que Iris palideciera.

Sus ojos se llenaron de incredulidad. "¿Esposa?".

Lance no quiso darle más explicaciones. ¿Por qué debería explicarle sus asuntos privados a una subordinada?

"Lárgate”.

Iris miró a Lance en silencio por un momento y finalmente sintió la diferencia entre sus mundos.

Ella pensó que Lance era diferente a esas personas.

Él había llegado hasta aquí paso a paso, confiando en sí mismo. Por lo tanto, podría comprender mejor las dificultades de los de abajo.

Sin embargo, Lance ya no estaba luchando. Le era imposible rebajarse a su nivel.

Lance vio a través de la exnovia que solo amaba su dinero y no a él, luego se enamoró de una mujer llamada Yvette Quimbey.

¿Cuándo había considerado a otras pretendientes?

Cuando Iris se fue, parecía abatida, como si le hubieran arrebatado el alma. Ella estaba herida.

Su secreto de tantos años había sido revelado, pero no le parecía tan vergonzoso.

Simplemente la hizo reconocer la realidad.

Iris volvió a su asiento.

Sus colegas se acercaron. “Iris, ¿viste a la Señorita Stanton? Es la primera vez que la veo en persona. ¡Ella es aún más hermosa que las fotos de Internet!”.

Todos se quedaron sorprendidos. Iris normalmente trabajaba duro y con seriedad.

¿Cómo irse?

"Iris, ¿pasó algo?".

Todos la miraron con curiosidad. Algunos con incredulidad, otros con angustia y otros buscando un chisme.

Iris bajó la mirada, sonrió superficialmente, respiró profundamente y se puso de pie.

“Sí, voy a renunciar. Encontrémonos en otro lugar en el futuro”.

Simplemente empacó sus pertenencias y siguió al personal de Recursos Humanos escaleras abajo.

El centro de la conversación de todos pasó instantáneamente de la llegada de Nicole a la dimisión de Iris.

“Iris, según el reglamento, no puedes trabajar en un sector similar durante tres años, para no filtrar secretos de industria. De lo contrario, nos reservamos el derecho a abrir un expediente contra ti”.

Iris miró los números del ascensor sin expresión alguna.

Ella fue quien intencionalmente instigó a sus colegas a excluir a Yvette, utilizando el pequeño descontento que había en el corazón de todos para lidiar con ella. Pensó que haciendo esto podría hacer que Yvette se fuera.

Al final, Iris era la que se iba.

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