La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 166

El ambiente alrededor del coche se estancó por un momento.

El rostro de Eric estaba tenso y extremadamente sombrío. Él miraba fijamente a Nicole mientras fruncía con fuerza sus finos labios.

No había extraños alrededor, por lo que Nicole ni siquiera estaba dispuesta a fingir una paz superficial con Eric.

Para Nicole, Eric Ferguson nunca podría ser perdonado.

Ella trataba a otros como Ian Carter, Kai, Maverick, Fabian e incluso Mitchell diez mil veces mejor que a él.

Nicole se sentaba de manera perezosa mientras esperaba que Eric se fuera por su propia voluntad.

No cualquiera tenía derecho a sentarse en su coche.

¡Eric Ferguson era aún más indigno!

Había pasado un minuto entero y Eric seguía allí de pie sin inmutarse.

Nicole lo miró con el ceño fruncido. ‘¡¿Acaso él no entiende español?!’.

Justo cuando Nicole estaba a punto de echarlo, los finos labios de Eric se abrieron. Su voz era clara y fría. “Nicole, ¿estás segura de que no quieres ir al lugar al que voy?”.

‘Por supuesto…’, pensó Nicole.

Antes de que pudiera decir algo, Logan tosió a un lado, indicando que tenía algo que decir.

Sin esperar a que Nicole reaccionara, Eric se rio ligeramente. “Aunque me hayas comprado ese cinco por ciento de las acciones de Entretenimientos Géminis, aún no lo he firmado. Podemos olvidarlo si no quieres ir…”.

Nicole se sorprendió por sus palabras. ‘¡¿Qué demonios?!’.

Logan cerró los ojos con impotencia, se aclaró la garganta y explicó: “Presidenta Nicole, estaba a punto de contarte esto. El Señor Ferguson nos vendió el cinco por ciento de las acciones, pero aún está pendiente una última firma”.

Nicole respiró hondo, miró de reojo a Logan y le dirigió una mirada feroz. ‘¡¿Por qué no lo dijiste antes?!’.

Logan bajó la cabeza con pena y se sintió agredido mientras evitaba su mirada. ‘No me diste la oportunidad de hablar…’.

Eric curvó ligeramente sus labios. Esta sonrisa era suficiente para conquistar a muchos corazones.

Él cerró la mano que tenía apoyada en la ventana del coche y dio dos golpecitos en el vidrio como si esperara la respuesta de Nicole.

Un segundo… Dos segundos…

Eric se dio la vuelta con decisión y se alejó.

La persona que estaba en el coche detrás de él finalmente no podía evitarlo. “¡Espera!”.

Eric se detuvo en seco.