Você está lendo Capítulo 1673 En una relación do romance La Heredera Divorciada Billonaria. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de La Heredera Divorciada Billonaria, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 1673 En una relación online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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Kai casi saltaba de alegría.
Había pasado mucho tiempo desde que Nicole no lo veía tan locamente feliz.
Parecía que Julie era realmente importante para él.
Nicole no se habría entrometido si no fuera porque era su tercer hermano.
Kai sujetó las mejillas de Nicole desde atrás y las pellizcó. Estaba extasiado.
“¡Genial! Me iré ahora y te dejaré el resto a ti. Tengo que volver, ducharme y cambiarme de ropa. ¡No puedo ser demasiado descuidado ahora!”.
Los ojos de Nicole se abrieron de par en par. “¡¿Qué hora crees que es?! Todavía quedan más de diez horas hasta mañana…”.
Kai habló con seriedad: “¡No quiero esperar ni un momento más! ¡Me quedaré en el hotel del aeropuerto y esperaré al amanecer!”.
Después de decir eso, Kai se fue con mucho ánimo.
Ella miró su espalda alejándose y sacudió la cabeza.
La gente estaba ciegamente enamorada.
Nicole y Clayton tenían una relación seria, a diferencia de Kai, quien estaba tan loco.
…
Clayton estaba muy satisfecho con el nombre que se le ocurrió a Nicole.
Él pensaba en ella y ella en él.
Parecía que su relación era cada vez más sólida.
El presidente en funciones miró la sonrisa de Clayton que no se había borrado de su rostro desde que colgó la llamada. De repente le pareció bastante divertido.
“La Señorita Stanton es realmente una mujer mágica. ¡Incluso puede hacer que parezca un joven que se ha enamorado por primera vez!”.
La expresión de Clayton cambió. Entrecerró los ojos y dejó de sonreír.
Era cierto que esta era la primera vez que Clayton se enamoraba.
Las relaciones anteriores eran solo para aparentar. A Clayton nunca le interesaron las mujeres que tomaban la iniciativa de acercarse a él y le repugnaban enormemente.
Lo mismo ocurría con su propia madre, quien se vendía por la gloria y la riqueza.
Él vio que era casi la hora y se puso de pie.
El presidente lo retuvo, aún confundido.
“Señor Sloan, ¿tiene prisa por volver y tener una cita? Las cosas aquí necesitarán algún tiempo para estabilizarse. ¡Usted y la Señorita Stanton tienen un largo futuro por delante, así que es mejor resolver primero esta crisis inmediata!”.
Clayton se rio. Sus acciones eran francas y ligeras, y demostraba su amor sin vacilación. “Por supuesto, no voy a volver todavía. Mi novia me pidió que le trajera algunas cosas, así que tengo que ir a comprarlas personalmente. Más tarde, la llamaré por vídeo para que pueda elegir los artículos ella misma. El centro comercial está a punto de cerrar, ¿no?”.
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