La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1676

Resumo de Capítulo 1676 El precio que pagamos: La Heredera Divorciada Billonaria

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Roland terminó en un suspiro. Vio que Clayton estaba en silencio y se sintió aprensivo. ¿Había hablado de más?

Sin embargo, después de una noche de dar vueltas en la cama, Roland sentía que la decisión de Clayton era un poco perjudicial para él mismo.

Esto no era propio de Clayton.

Él era un inversionista orientado a los beneficios.

Llegó el elevador.

Los dos salieron del elevador, se dirigieron afuera y subieron al coche.

El coche avanzó de manera constante, pero inevitablemente se encontró con el tráfico de la hora pico.

Clayton habló con ligereza para explicar: “¿Crees que manteniendo a esas personas podremos evitar el declive de la compañía? Desde el principio del acuerdo privado de Isaac, toda la compañía fue empujada a primer plano. Hay muchos que quieren empujarnos hacia abajo cuando estamos inestables. Lo que estoy haciendo ahora es empujarme a mí mismo hacia abajo para que otros no tengan la oportunidad de hacerlo”.

Roland hizo una pausa. “Pero el precio que pagamos es demasiado”.

Clayton dejó escapar una ligera risa. “¿El precio?”.

Su voz era un poco fría y apagada. “No recae sobre mí. Es sobre la familia Sloan. Cuando esta compañía estaba en manos de Isaac, no recibía ni un centavo de ellos. Si quieren que me comprometa por su beneficio, que sigan soñando”.

El pecho de Roland se encogió. De repente comprendía la posición de Clayton.

Roland casi olvidaba que, aunque Clayton era un Sloan, la familia Sloan lo desterró y lo pusieron en esta posición.

Después de todo, la familia Sloan no le dio a Clayton ningún beneficio. Él pudo sobrevivir porque era fuerte.

Al pensar en esto, Roland tenía el sentido común de cerrar la boca.

Ahora, el accionista mayoritario de la Corporación Sloan era Nicole. La razón por la que Clayton volvió personalmente a arreglar el desastre fue probablemente porque no quería que el dinero de Nicole se fuera por el drenaje.

Clayton no estaba haciendo esto por los intereses de la familia Sloan, sino por los intereses de Nicole.

Por lo tanto, a él no le importaba si esas personas se iban o no.

Al contrario, si empezaban de nuevo, podrían ser aún más limpios y grandes unos años después.

Roland creía que Clayton era capaz de lograr esto.

Un inversionista calificado no dejaría escapar estas oportunidades.

El presidente en funciones Jake sonrió. Entró para cambiarse de ropa y lavarse la cara, y volvió a salir. Le daba mucha importancia a su imagen, ya que incluso se había afeitado la barba.

Ellos dos ocupaban respectivamente una mitad de la oficina y no se molestaban mutuamente.

Clayton estaba en el área del salón dentro de la oficina y tenía una visión clara de lo que ocurría fuera, pero no podía ser visto desde el exterior.

Jake era muy capaz, pero resultaba agotador tratar con aquellos viejos empleados que llevaban décadas en la Corporación Sloan, incluyendo a los que amenazaban con renunciar.

Amenazaban con renunciar y criticar a la compañía por ser desagradecida.

Jake no tenía la culpa, pero fue criticado de todos modos.

Si fuera un Sloan, tal vez no se sentiría tan miserable.

Sin embargo, solo fue contratado para ser el presidente en funciones con un alto salario. Al final, la que tenía el poder real era Nicole.

Sin embargo, ella no se molestó en intervenir para resolver este problema.

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