La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1693

Nicole estaba de pie frente a la ventana y miraba el tráfico de afuera, pero su corazón no podía calmarse. No se dio cuenta de que alguien entraba detrás de ella.

Se obligó a ceder.

Sí, lo más importante ahora no eran sus sentimientos.

“Sé que eres tú, Eric. Mi hermano ya te contó la situación de mi familia. Espero que puedas pedirle al Doctor Felix que opere a mi padre. Podemos negociar las condiciones que quieras”, dijo Nicole mientras cerraba los ojos. Utilizó toda su fuerza de voluntad para decir esas pocas palabras.

El hombre que estaba detrás de ella permaneció allí parado. Su mirada se congeló por un momento, y su rostro se tornó ligeramente sombrío mientras miraba la espalda de Nicole.

Ella no estaba consciente de que Clayton estaba detrás de ella.

No tenía tiempo para pensar en nada más, ni siquiera los sentimientos de Clayton.

La persona que más le importaba ahora era Floyd.

Eric hizo una pausa durante unos segundos antes de hablar en voz baja y ronca: “Encontrémonos y pasemos un día juntos, los dos solos, ¿si?”.

Antes de que ella pudiera responder, Eric continuó inmediatamente: “Si estás de acuerdo, le diré inmediatamente a mi tío que vuelva a Mediania para operar a tu padre. De verdad no quiero renunciar a ti. Quiero una oportunidad. Solo quiero que te quedes conmigo un día. Después de eso, respetaré tu decisión de si quieres estar conmigo o no”.

Había tensión en su voz. Los segundos que esperaba para la respuesta de Nicole eran extraordinariamente tortuosos.

Eric se sentía como si lo estuvieran cocinando a fuego lento. Su corazón parecía estar a punto de saltar de su garganta.

Tenía miedo de su rechazo.

“Nicole, siempre hemos sido hechos el uno para el otro. ¿Por qué no podemos darnos una oportunidad?”.

Había una débil súplica en su voz.

Nicole miró inexpresivamente por la ventana. Su rostro era hosco y frío, y su mirada indiferente.

Ya era capaz de ser completamente indiferente a las emociones de Eric, ya que ya no se preocupaba por sentir empatía por él. Él era demasiado molesto.

Después de un largo rato, ella respondió con una voz clara y fría: “Está bien. Hasta mañana”.

Luego, colgó la llamada con decisión y miró a lo lejos. Respiró hondo para aliviar su incómodo estado de ánimo.

En este momento, sus ojos estaban fríos y emitían un escalofrío.

Después de un largo rato, poco a poco se fue calmando y se dio la vuelta. Quedó perpleja.

Clayton había permanecido detrás de ella durante quién sabe cuánto tiempo. La miraba con ojos oscuros, estático.

No emitió ni un solo sonido.