Você está lendo Capítulo 1711 Acaso no quieres casarte do romance La Heredera Divorciada Billonaria. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de La Heredera Divorciada Billonaria, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 1711 Acaso no quieres casarte online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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Nicole y Clayton podían estar juntos si querían, y siempre podían separarse si perdían sus sentimientos por el otro.
Si se casaban, ¿cómo podrían asumir la responsabilidad del futuro del otro?
Al ver el rostro abatido de Nicole, Julie e Yvette se dieron cuenta de algo repentinamente.
Yvette parpadeó. "¡¿No me digas que nunca planeaste casarte con Clayton y que solo querías acostarte con él de gratis?!".
Julie fulminó a Yvette con la mirada. "¡Cuida tus palabras!".
Yvette cerró la boca y miró a Nicole, esperando su respuesta.
Nicole bajó la cabeza. “No sé qué pensar. Siento que mi corazón está en crisis”.
Julie frunció los labios y dejó el tenedor.
"Olvídalo. Mejor no vayamos de compras. Hasta que no sepas los resultados, seguirás dudando. Vayamos a comprobarlo primero, ¿te parece?".
Yvette asintió. "Sí, te acompañaremos al hospital".
Julie se negó de inmediato. “¡No! Con la identidad de Nicole, una vez que vaya al hospital, todo el mundo lo sabrá, y entonces, ¿qué será de ella?”.
Yvette se quedó callada y se sentía frustrada.
Julie dijo: "¿Vamos a la farmacia a comprar una prueba de embarazo?".
Nicole asintió. Bajo sus miradas entusiastas, Nicole tosió y se sintió aún más estresada.
"Está bien. Volveré y me haré la prueba yo misma. Ustedes pueden irse de compras…”.
Con eso, Nicole se levantó y cogió su bolsa para irse.
Yvette y Julie observaron conmocionadas cómo Nicole se alejaba. La espalda de Nicole parecía un poco apurada.
Yvette frunció el ceño. "¿Acaso la Pequeña N tiene miedo de que lo sepamos?".
Julie respondió con calma. “Ni siquiera ella misma quiere saberlo. Tienes que entender que ella probablemente esté así porque está traumatizada por el matrimonio…”.
“Cierto… ¡Todo es por culpa de ese maldito Eric!”.
Yvette no tuvo reparos en regañar al culpable.
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