Resumo de Capítulo 1740 No espero nada de ti – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 1740 No espero nada de ti mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
El rostro de Livia se relajó en un instante ante la voluntad de Nicole de hablar con ella.
Esto significaba que Nicole no odiaba a Livia por su error anterior.
Sin embargo, Livia no sabía si Nicole había mencionado a Keith a propósito. Ella se mordió el labio inferior y habló lentamente.
“Sí, él es mucho mejor que antes. Me trata tan bien que empiezo a sentirme abrumada”.
Ante esas palabras, Livia se quedó en silencio antes de continuar.
“Hablando de eso, no me he disculpado formalmente contigo por decepcionarte. Ya tenía la firma de abogados y la fama, pero aún así volví a mis viejas costumbres. Nada excepto la actitud de Keith parece haber cambiado”.
Cuando Livia mencionaba a Keith, no se veía muy feliz.
Parecía que Livia no estaba tan agradecida por la atención actual de Keith.
Nicole miró a Livia durante unos segundos antes de bajar la mirada y mirar en otra dirección.
El barco pirata a la distancia se balanceaba en lo alto. La multitud gritó y vitoreó, inmersa en la emoción del momento.
El tono de Nicole era ligero y sin emociones.
“No tienes que disculparte. Ya sea que hayas abierto o no esa firma de abogados, tienes que vivir para ti misma. Para mí solo fue una inversión que fracasó. De todos modos, nunca esperé que la firma de abogados recuperara la inversión”.
Livia miró a Nicole y frunció los labios.
“Me ayudaste a levantarme cuando estaba en mi punto más bajo. Si no fuera por ti, no sé cómo sería hoy. Keith tampoco se habría esmerado tanto conmigo, estoy segura. De acuerdo con el temperamento de los Jóvenes Amos como él, solo un chasquido de sus dedos podría hacer que mi vida fuera peor que la muerte. Tendría que volver obedientemente y rogarle. Sé que me has ayudado mucho”.
Las últimas palabras fueron pronunciadas con gran certeza.
Sus palabras fueron un poco más solemnes.
Nicole sabía que los hombres del círculo de la nobleza se salían con la suya con las mujeres.
Livia bajó los ojos y sonrió con un toque de sarcasmo.
“No me deja salir a trabajar, probablemente porque tiene miedo de que ya no lo necesite. Me obliga a quedarme en casa como una esposa rica día tras día. Siento que ya no puedo ver ninguna esperanza en esta vida”.
Nicole cayó en un pensamiento profundo. Una vida así parecía ser la envidia de muchas personas.
Sin embargo, por el tono de Livia, sonaba como si ella estuviera en prisión.
“¿No debiste pensar en todo eso antes de volver con él? Ya que volviste a estar con él, deberías estar lista para aceptarlo. ¿Por qué suenas como si no estuvieras feliz?”.
Nicole estaba un poco desconcertada. Fue decisión de Livia, ¿no?
Si Livia no estaba dispuesta y era solo por el bien del niño, ¿acaso volver a casarse con Keith era la única opción?
“Incluso si estás embarazada, con tu capacidad financiera en ese momento, eras una autora famosa y considerada una figura pública. No es tan difícil mantener tu propio sustento y criar a un niño por ti misma, ¿verdad?”.
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