La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1744

El Pequeño Michael miró a Nicole aturdido. Él se sonrojó y asintió.

De repente, él se dio cuenta de que había entristecido a la Señorita Bonita.

Eso era inaceptable.

Si él continuaba actuando así, la Señorita Bonita lo odiaría.

Michael no quería eso.

En lugar de eso, sería mejor portarse bien.

¡Qué vida tan difícil tenía él!

Michael quería crecer rápido.

Nicole sonrió y pellizcó su carita.

“Date prisa y come. Vamos a regresar cuando termines”.

El Pequeño Michael asintió con deleite.

Le encantaba estar con Nicole porque no tenía que pensar en tareas o campamentos de verano.

¡Se sentía demasiado bien!

......

Una tarde.

En una ocasión rara, Clayton estaba ocioso en casa. Después de discutir repetidamente con el profesor de español de Michael, no tuvo más remedio que responder la videollamada.

Sentado en el sofá, Clayton hablaba con Kevin en inglés, intercalado con algunas frases en español de vez en cuando.

Nicole salió del estudio y vio esta escena refrescante.

Ella caminó detrás de Clayton con un plato de frutas y vio claramente a la persona en la cámara.

Clayton notó a Nicole y rápidamente apagó el vídeo. Él le sonrió.

"¿Qué pasa?".

Nicole frunció los labios. “¿Ese es el Señor Kevin?”.

Clayton asintió. Al segundo siguiente, su rostro se congeló y se hundió ligeramente.

"¿Cómo sabes?".

Nicole nunca se preocupaba por este tipo de cosas. ¿Cómo había dicho con tanta precisión el nombre de este profesor?

Además, este era el peor profesor.

Un pensamiento brilló en la mente de Clayton.

Nicole sonrió superficialmente y le dio un mordisco a la fresa, luego caminó en dirección al estudio.

“¿Tú no me lo dijiste? Solo estaba preguntando”.

Clayton se frotó las cejas y apretó los dientes en secreto, sabiendo que el Pequeño Michael estaba tramando algo.

Detrás de ella, alguien la llamó en voz alta.

"¡Señorita Secretaria! El Señor Sheldon dice que quería té, no café. Le llevaste la bebida equivocada…”.

Ellos ya sabían que Yvette era la esposa de Lance.

Sin embargo, esta revelación solo afectó gravemente a aquellas empleadas que estaban interesadas en Lance.

Para algunos hombres, todo seguía igual.

Yvette sentía que realmente se estaba volviendo loca cada vez que la llamaban “Señorita Secretaria".

Ella respiró hondo, cargó con furia el café que acababa de preparar y se dio la vuelta para irse.

"Está bien. Gracias".

Yvette incluso mostró una sonrisa perfecta cuando pasó junto al empleado.

El empleado masculino se quedó atónito. Mirando la taza de café en su mano, él se quedó sin palabras y le recordó.

"¡Estás sirviéndole café, no té!".

Aunque la personalidad de Yvette era brillante y sincera, y no se daba aires de Señora Sheldon, ella no pudo evitar sentir que su cerebro estaba a punto de explotar.

Yvette se dio la vuelta y lo fulminó con la mirada.

"¡No, estoy sirviéndole veneno!".