La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1771

La Señora Quimbey sonrió y dijo: “Estás muy ocupado. Tu madre y yo estábamos paseando por el área”.

Fiona miró a su hijo con un poco de frialdad en su mirada. ¿Cómo podía no darse cuenta de que su hijo intentaba complacer a su suegra?

¡Ella crió a este hijo para nada!

Lance las llevó a su oficina.

Antes de que él pudiera decir algo, observó cómo su madre se paseaba por su oficina, mirando de derecha a izquierda. Fiona incluso se dirigió al salón y al baño para revisar con cuidado, como si estuviera buscando algo.

La madre de Yvette solo tenía una mirada avergonzada.

Lance, sintiéndose impotente, preguntó: “Mamá, ¿qué buscas?”.

Fiona preguntó: “¿Dónde está Yvette? ¿Por qué no están juntos?”.

Lance se frotó las sienes. “Ahora tiene su propia oficina, así que, por supuesto, no estará en mi armario…”.

Apretó un poco los dientes mientras miraba a su madre. Incluso ella buscó bajo el armario y en cualquier lugar que se pudiera esconder a alguien.

¿Buscaba a Yvette o a una amante?

Esto era demasiado humillante, sobre todo delante de la madre de Yvette.

Fiona se echó el cabello hacia atrás y se acercó tranquilamente a tomar asiento.

“¿Entonces por qué no lo dijiste antes?”.

Lance se quedó sin palabras.

La Señora Quimbey sonrió y preguntó: “Esa chica no te dio ningún problema, ¿o sí?”.

Él le envió un mensaje a Yvette para decirle que sus madres estaban aquí mientras respondía a la pregunta de la señora Quimbey.

“¡Claro que no! Yvette tiene buen conocimiento y trabaja muy bien. Además, aprende rápido. Todo eso se debe a que usted le enseñó bien en primer lugar”.

Mientras elogiaba a Yvette, Lance no se olvidó de halagar a su suegra.

La Señora Quimbey quedó muy satisfecha con sus palabras. ¿A quién no le gustaba escuchar elogios sobre su hija?

Sin embargo, Fiona no esperaba que Yvette no tuviera ningún sentido de los límites hacia ella. Yvette la abrazaba y se mostraba mimada siempre que quería sin ningún tipo de desapego.

Fiona se sentía halagada por esto.

Sentía que Yvette era como su hija.

Fiona puso su brazo alrededor del hombro de Yvette. “Sí, tu madre es muy terca. ¿No lo sabías ya?”.

La Señora Quimbey puso los ojos en blanco y soltó una ligera risa.

“No te hagas ilusiones. Estoy muy ocupada, así que ¿cómo tendría tiempo para pensar en ti?”.

Lance siempre supo que Yvette era muy adorable, así que después de ver que ella y Fiona parecían más bien madre e hija cuando estaban juntas, ya se había acostumbrado.

Sonrió antes de responder a la pregunta de la Señora Quimbey con un rostro serio.

“Hay una razón por la que Yvette fue elegida para ser la vicepresidenta. En primer lugar, necesito una persona en la que pueda confiar en este puesto. En segundo lugar, su capacidad es la más adecuada para este puesto. Tanto para la compañía como para su desarrollo personal, es una situación en la que todos ganan. No es una decisión al azar. Además, se organizó una reunión con la junta directiva y esta decisión se acordó por unanimidad”.