La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1806

Julie dijo: “¿Y qué? ¿Este asunto tiene algo que ver con tus fracasos comerciales?”.

Lumi asintió y miró a Nicole con simpatía. "¡Por supuesto que sí! Escuché que Clayton es un gran inversionista. Ninguna de sus inversiones han pérdido dinero. Es un visionario y un genio. ¿Crees que puedes convencerlo de que me aconseje?”.

Nicole miró a Lumi sin palabras y pensó: '¿Eso es todo?'.

Yvette no pudo evitar reírse.

"Con tu escaso capital, será mejor que lo ahorres para comprar bolsos".

Lumi se frotó las manos. "¡Tengo dinero ahora!".

“¿De dónde sacaste el dinero? ¿Tus padres no te impidieron comenzar otro negocio?”.

Lumi levantó la barbilla con arrogancia. “Mi esposo tiene dinero. Él dijo que me daría 200 millones de dólares al año para iniciar un negocio. Si lo pierdo todo, tengo que esperar hasta el próximo año para iniciar otro negocio. De esa manera, puedo volver a intentarlo cada año…”.

Las comisuras de los labios de Yvette y Julie se torcieron.

Nicole dijo: "Esta es la primera vez que veo la palabra ‘emprendimiento’ como un término despectivo...".

Lumi sonrió. “Entonces, ¿harás que Clayton me aconseje?”.

Nicole guardó silencio mientras bajaba la cabeza para tomar una carta.

Lumi no tuvo más remedio que mostrar su as bajo la manga y enviarle la foto a Nicole. "¿Estás satisfecha ahora?".

Nicole sonrió.

"¡Estupendo! Pero tengo que advertirte que invertir es arriesgado. Debes tener mucho cuidado cuando inviertes en cualquier industria. Solo puedo decirte los campos en los que Clayton tiene la intención de invertir actualmente, pero no puedo garantizar que ganes dinero con ellos”.

Lumi saltó emocionada.

“¡Está bien, no hay problema!”.

Siempre y cuando Lumi pudiera conocer la dirección general de las inversiones de Clayton, ella sentía que sería algo seguro.

Nicole escribió algunas palabras en un papel y se lo dio a Lumi, quien lo tomó con ambas manos como si estuviera sosteniendo un tesoro.

"¡Dios mío! ¡Estoy a punto de subir a la cima de la vida! ¿Vieron eso?”.

Yvette y Julie sacudieron la cabeza sin dudarlo.

Nicole no pudo evitar reírse.

De alguna manera, la chica delicada que Ian había invitado se acercó con una copa de vino. Sus ojos estaban un poco rojos como si acabara de llorar.