La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1822

Grant resopló con frialdad. Él tenía una sonrisa engañosa mientras le lanzaba una mirada de advertencia a Kai.

"Es bueno que lo sepas".

Kai se sintió culpable de repente.

“¡Hermano Mayor, ha pasado tanto tiempo! ¡Era solo un juguete, así que no me sigas guardando rencor!”.

Los ojos de Grant se hundieron. Su tono era frustrado y pesado.

“Ese era el único regalo que me dio Aida antes de irse del país. Yo lo trataba como un tesoro, pero tú lo rompiste”.

En ese entonces, Aida había terminado con Grant.

Grant solo pudo soportarlo gracias a ese regalo, pero alguien lo había roto.

Grant buscó por toda la casa y no pudo encontrar quién fue en ese entonces.

¡Había sido Kai!

¡Ese fastidioso idiota!

Kai se escondió tímidamente detrás de Floyd.

Él realmente no podía soportar la mirada asesina de Grant.

Nicole se rio como si nada estuviera mal.

De repente, ella escuchó el llanto de una bebé que venía del piso de arriba.

De repente, ella se congeló y recordó algo.

¿Podría ser su bebé?

Tan pronto como Floyd escuchó llorar a la bebé, inmediatamente se puso de pie y corrió hacia arriba.

En un abrir y cerrar de ojos, Floyd se había ido.

Grant frunció los labios. “Papá está muy comprometido con la bebé. ¡Es su mayor placer además de pescar!”.

Kai quedó sorprendido.

“Hermano Mayor, ¿por qué no trajiste a tu hijo aquí? Sería bueno que los bebés se acompañen entre sí”.

Grant le lanzó una mirada.

“El cuerpo de Aida todavía se está recuperando, por lo que necesita paz y tranquilidad. Ella no puede soportar separarse del bebé, así que no tenemos más remedio que cuidarlo nosotros mismos”.

Afortunadamente, Floyd no era una persona irrazonable.

Floyd no haría algo tan extremo como robar al hijo de Grant.

Kai todavía quería decir algo, pero Floyd ya había bajado.

Floyd estaba cargando a la bebé que todavía estaba llorando.

Inmediatamente, Nicole se puso tensa mientras sostenía a la bebé cuidadosamente, temerosa de hacerla llorar.

Sin embargo, la bebé se portó bien y no lloró. Ella parpadeó y vio a la bebé sonreír y hacer burbujitas de saliva.

Por un momento, el corazón de todos se derritió.

No pudieron evitarlo.

Esta era la bebé de Nicole. Aunque Nicole no podía recordar a la bebé, tenía un sentimiento inexplicable de afecto por esta bebé por su instinto maternal.

Era tan suave y dulce, como un helado.

Nicole inconscientemente miró hacia arriba y les sonrió. La bebé en sus brazos no lloró ni la rechazó.

Cuando Nicole levantó la vista, vio que Clayton les sonreía.

En ese momento, Nicole captó una calidez familiar en sus ojos.

Ese sentimiento fue como una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo. Ella se congeló un poco.

Clayton también se congeló por un momento.

Los dos se miraron durante unos segundos y Nicole rápidamente bajó la cabeza.

De alguna manera, su corazón de repente se aceleró.

Nicole esquivó la intensa mirada de Clayton.