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Kirsi tosió a un lado.
"Señor Carter, deberías buscar a una profesional para actuar. La próxima vez puedes buscarme. Aunque mi tarifa de presentación es costosa, ofrezco un buen servicio posventa”.
Todos se sorprendieron ante las palabras de Kirsi y se rieron a carcajadas. El ambiente tenso anterior desapareció.
Ian accedió. "¡Estupendo! ¡Definitivamente te contrataré la próxima vez sin importar lo caro que sea!”.
Todos bromearon y rieron hasta el final de la fiesta.
Después de todo, era el cumpleaños de Ian.
El equipo también organizó una sesión final de cortar el pastel.
Aunque nadie estaba tan interesado, no podían negarse ya que era por buenas intenciones.
Las luces se apagaron y el entorno se oscureció. Solo las tenues luces de la pared crearon el ambiente.
Todos comenzaron a cantar la canción de cumpleaños y los ojos de Ian se tiñeron de alegría.
Después de que terminaron de cantar, el director gritó desde un lado. "¡Pide un deseo!".
Ian sonrió, cerró los ojos para ocultar la leve alegría en sus ojos y seriamente pidió un deseo.
Nicole y Julie también se miraron.
Ambas estaban un poco sentimentales.
Todos crecieron juntos. En un abrir y cerrar de ojos, todos eran adultos.
¿Quién lo hubiera pensado?
Ahora, todavía estaban juntos para presenciar los hitos importantes en la vida del otro.
Ian bajó las manos, se aflojó el cuello de la camisa y sonrió.
"¡Listo!".
Después de decir eso, alguien se acercó a él y presionó su cabeza contra el pastel por detrás.
Las luces se encendieron en un instante.
Todos miraron en estado de sorpresa.
Incluso si era gracioso, ¿quién se atrevería a hacerle esto al Señor Carter?
En el segundo siguiente, la cabeza de Ian se hundió en la crema.
El salón de banquetes quedó en silencio.
Después, resonó la alegre risa de Yvette. "¡Feliz cumpleaños!".
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