La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1861

La chica delicada se retorció. No quería decir nada, pero los dos guardaespaldas detrás de ella de repente tiraron de sus brazos hacia atrás con fuerza.

Su cara se puso blanca por el dolor.

Inmediatamente, ella abrió la boca.

"La Señorita Stanton le contó a Riley sobre mi relación con el Señor Carter, así que Riley vino a exponerme. ¡Yo simplemente no podía soportar su constante molestia, así que quería ajustar cuentas con la Señorita Stanton!”.

Yvette bajó corriendo desde arriba con una cara sombría.

“Tienes las agallas para ajustar cuentas con Nicole, pero ¿no te atreves a confrontar a Riley? ¿Estás loca?".

La chica delicada se sorprendió y sollozó. “Fui demasiado impulsiva. No lo habría hecho si lo hubiera pensado bien”.

Clayton se hizo a un lado y escuchó en silencio antes de decir con indiferencia: "¿Es así de simple?".

La chica delicada asintió tímidamente.

Clayton desvió la mirada, hizo una seña al Señor Litt para que se acercara y le susurró algunas palabras.

El rostro del Señor Litt cambió ligeramente. Sus ojos se oscurecieron cuando miró a la chica delicada.

Sin embargo, él no estaba en condiciones de comentar.

Él también estaba en problemas, por lo tanto tenía que hacer todo lo posible para salvar la impresión que la familia Stanton tenía de su hotel.

El gerente del hotel se dio la vuelta y corrió rápidamente hacia la parte de atrás.

La chica delicada no sabía lo que él iba a hacer y frunció los labios.

"¡Déjenme ir! ¡Yo puedo disculparme personalmente con la Señorita Stanton!”.

Kai se burló. "Deja de soñar. Esa fue la última vez que la viste. ¿Alguien como tú es siquiera digna de hablar con ella?”.

Esta chica ni siquiera era digna de sostener los zapatos de Nicole.

En menos de tres minutos, el Señor Litt trajo una caja grande con muchas botellas vacías de la parte de atrás. Las botellas chocaban entre sí y emitían un ruido fuerte y nítido.

Otra persona detrás del Señor Litt llevaba otra caja que parecía bastante pesada. Las botellas en esta caja no estaban vacías.

De alguna manera, el rostro de la chica delicada de repente se volvió más feo. Un miedo profundo llenó sus ojos.

“¡¿Q-Qué están tratando de hacer?!”.