La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1879

Lance se rio y no respondió la pregunta de Yvette. Retiró su mirada anhelante, se dio la vuelta y se fue.

Yvette miró su espalda y cerró los ojos.

Ella no podía soportar recordar esa excitante y apasionante escena de hace un momento.

Su cara estaba ligeramente sonrojada. El calor en todo su cuerpo se desvaneció gradualmente antes de calmarse.

Yvette pensó: '¿Qué hay de su ex novia? ¡Ella no es nada para mí!’.

Ella estaba exhausta, así que descansó un rato. Era casi mediodía cuando tuvo fuerzas para levantarse.

Cuando ella vio las marcas en todo su cuerpo, maldijo en secreto al hombre antes de ir al baño a bañarse.

Yvette salió del baño sintiéndose limpia y renovada. El vestido dorado que usó antes fue tirado a la basura porque estaba hecho pedazos y ya no se podía usar.

Ella sospechaba que Lance había desgarrado deliberadamente el vestido, pero no había evidencias.

¡Bah!

Yvette estaba tentada de elegir otro vestido seductivo, pero eso no podría cubrir las marcas en su cuerpo.

Por lo tanto, ella no tenía más remedio que elegir un traje que solía usar. Se veía limpia, nítida, brillante y animada.

Incluso así, ella era cien veces más bonita que la ex novia de Lance.

Yvette no sabía por qué los gustos de Lance eran tan horribles antes. La figura y el aspecto de esa mujer eran mediocres sin nada especial en ella.

Después de consolarse, Yvette se dio la vuelta y salió por la puerta.

Cuando ella vio la caja que casualmente fue arrojada a un lado, Yvette se detuvo. Ella recordó cuando Lance la penetró bruscamente y se vino varias veces durante su primera ronda.

Él solo usó un condón para la segunda ronda después de que ella protestó.

'No puede ser tanta casualidad, ¿verdad?', pensó Yvette.

Ella no estaba considerando quedar embarazada ahora, especialmente después de que apareciera su ex novia.

Yvette calculó los días de su ciclo menstrual. Ya que ella no estaba ovulando en ese momento, debía estar a salvo.

Ella respiró aliviada y bajó las escaleras lentamente.

La sirvienta había preparado el almuerzo para Yvette y sonrió como siempre.

Yvette fue directamente al elevador. Ella era muy amable y usó el elevador del personal común.

A mitad de camino, el elevador se detuvo.

‘Je… ¡Qué coincidencia! La persona que menos quería ver ahora está justo frente a mí’, pensó Yvette.

La mujer tampoco esperaba ver a Yvette. Ella siguió al jefe de departamento y bajó la mirada dócilmente, fingiendo no reconocer a Yvette.

El jefe de departamento sonrió y saludó a Yvette muy cordialmente.

"Señorita Quimbey, escuché al Señor Sheldon decir que no te sentías bien. ¿Por qué estás aquí?".

Yvette se rio y alzó las dos tazas de café que sostenía.

"¡Incluso si no estoy aquí por trabajo, puedo venir a vigilarlo!".

El jefe de departamento se rio como si hubiera escuchado algo gracioso.

“¿Todavía no puedes confiar en él? Él no puede soportar a ninguna mujer a su alrededor además de ti. ¡Ni siquiera un solo mosquito hembra puede revolotear a su alrededor!”.

El jefe de departamento tenía una buena relación con Yvette, por lo tanto su conversación no era tan restringida.