La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 191

Nicole y Julie volvieron al salón de banquetes. Todos comenzaron a mezclarse y a reírse entre sí.

Era como si ese pequeño episodio anterior no hubiera existido en absoluto.

Al saber la identidad de Nicole, nadie se atrevió a obligarla a beber. Solo intercambiaron algunas palabras de cortesía y mantuvieron la distancia.

Nicole se sentía un poco cansada, así que se dirigió a un pequeño balcón en el que reinaba la tranquilidad. Miró a través de la ventana y vio las luces brillantes que se reflejaban en un lago no muy lejos. También podía oler una agradable fragancia floral.

Cuando por fin se sentía relajada, escuchó unos pasos que se acercaban.

"Nicole, ¿qué haces aquí?".

Era Keith Ludwig.

El rostro relajado de Nicole tenía al instante un matiz de desagrado. Ella le lanzó una fría mirada de reojo. "¿Necesito tu permiso para estar en algún lugar?".

‘Si no, ¡deja de ser tan entrometido!’.

Keith se armó de valor y decidió acercarse a decir algunas palabras por su amigo. “Nicole, no quise decir eso. Ese reloj de antes... ¿Por qué no se lo compraste a Eric? Te esperó toda la noche en su fiesta de cumpleaños, pero no viniste…”.

Él murmuró: “Pobre Eric…”.

Nicole se rio con frialdad y le lanzó una mirada. ‘¿Cuándo dije que el reloj era para Eric Ferguson? ¡Que ridículo! ¿Le ha dado una patada en la cabeza un burro?’.

“Keith Ludwig, ¿por qué ustedes son tan engreídos? ¿Por qué iría a la fiesta de cumpleaños de un extraño? ¿Por qué le compraría un regalo a alguien que odio?”.

'¿No deberían al menos darse cuenta de eso a estas alturas?', Nicole pensó.

Keith estaba a punto de hablar cuando vio una figura familiar que salía de detrás de las cortinas donde estaba Nicole.

Abrió la boca y la cerró al instante. Un destello de sorpresa y frustración cruzó por sus ojos.

'M*erda... Esto es malo…’, Keith pensó.

"¿Odio? ¿Me odias?".

El cuerpo de Nicole se puso ligeramente rígido cuando escuchó esa voz y se dio la vuelta sorprendida.

De alguna manera, Nicole desconocía por completo que Eric había estado de pie frente a ella todo este tiempo. Solo que estaba tapado por las cortinas del suelo al techo.

Eric miró a Nicole con una mirada complicada, pero su voz era sorprendentemente tranquila.

Nicole desvió la mirada y frunció ligeramente los labios. "Pensaba que había mostrado mi odio muy claramente, pero ¿parece que no lo sentiste, Señor Ferguson?".

Nicole se rio con una pizca de frialdad.

“¿Por qué yo debería hacerte sentir mejor? ¡Deberías sentirte tan mal como yo si lo lamentas de verdad!”.

‘¿Él pensó que un simple 'lo siento' podría borrar todo el dolor que había sufrido en esos tres años? ¿No es eso demasiado ridículo?’.

Nicole nunca le daría esa oportunidad. Ella pensó egoístamente: 'Esta no es una ruptura amistosa. ¡Es mejor que él viva en la miseria!’.

La mandíbula de Eric estaba fuertemente apretada. Su mirada era tan profunda y oscura como el océano.

La disculpa que flotaba en la punta de su lengua parecía ahora tan inútil.

Eric se quedó en silencio durante unos segundos. Sus ojos parpadeaban levemente.

Su voz era ronca y rica mientras decía: "Nicole, lamento haber perdido el anillo…”.

‘Lo siento mucho porque ese fue el comienzo de tu angustia…’, Eric pensó.

Nicole se quedó perpleja. Cuando ella reaccionó a lo que él dijo sobre la pérdida del anillo, su rostro se ensombreció.

Ella le lanzó una mirada de reojo y frunció los labios en una sonrisa fría y penetrante. "Lo sé. Lo perdiste a propósito”.