La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1945

Mitchell parecía entender las preocupaciones de Nicole.

Él la miró con ojos ansiosos.

"Señorita Stanton, lograste obtener el proyecto militar antes, lo cual significa que tienes el apoyo de los militares. Entonces, incluso si las fuerzas extranjeras quieren hacer un movimiento contra ti, tendrían que considerar la situación. Además, si este proyecto cae en manos de otros, aquellas fuerzas extranjeras no tendrán preocupaciones. Solo se convertirán en un títere del que se aprovecharán”.

Nicole levantó los ojos y sonrió. Sin embargo, sus ojos no mostraban una pizca de emoción. "Transmitiré tus palabras a mi hermano, ya que no voy a interferir en la decisión de si esta cooperación se llevará a cabo o no".

Mitchell todavía quería decir algo, pero Logan, quien estaba parado afuera de la puerta, llamó a la puerta y entró.

Logan miró a Mitchell y luego a Nicole.

“Presidenta, hay una reunión urgente que necesita su asistencia en este momento…”.

Nicole levantó las cejas y se puso de pie.

“Entonces te dejaré a cargo de eso, Señor Crawford”.

Mitchell frunció los labios y asintió. Reanudó su expresión mientras decía: “Gracias por tu tiempo. Adiós".

Tan pronto Mitchell salió de la oficina, Nicole dejó escapar un suspiro de alivio y volvió a sentarse.

Logan sacó la taza de café vacía y la reemplazó con otra taza de café.

“Presidenta, contesté la llamada telefónica del Señor Sloan hace un momento. ¿Quiere devolverle la llamada?”.

Nicole se quedó atónita e inmediatamente se enderezó. "Está bien".

En comparación con el trabajo, Clayton valoraba más a su familia. A él no le gustaba viajar porque eso significaba tiempo separado de Nicole.

Su ambición profesional ya no era tan fuerte, especialmente después de juntarse con Nicole.

Después de calcular que sus bienes eran más que suficientes para mantener a su familia toda la vida, él se ocupaba con cautela de algunos proyectos abandonados.

Solo habían pasado dos días desde que se fue a Libertad y él llamaba a Nicole cinco o seis veces al día. Cuando él veía los últimos cosméticos en el centro comercial, también se lo contaba.

Clayton también llamaba a Floyd tres o cuatro veces al día para ver a su pequeña hija. Eventualmente, Floyd se molestó y le entregó su teléfono al Señor Anderson.

Nicole lo llamó por video. Clayton vestía una camisa negra y estaba sentado en una silla. Se veía tan guapo, gentil, reservado y distante.