La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1999

Nicole no lo pensó demasiado y salió corriendo.

Había un enorme Mastín Tibetano en la entrada de la gran mansión. Era al menos el doble de su tamaño.

Nicole se quedó hosca por un momento y dio un paso atrás con miedo.

Lo más probable era que Angie no tuviera miedo de que Nicole huyera debido a este perro grande.

El Mastín Tibetano ladró, y pronto, una sirvienta se acercó y se llevó al perro.

La sirvienta ni siquiera miró a Nicole.

Nicole se quedó atónita por un momento porque no esperaba que más nadie estuviera aquí.

Este era un entorno y una ubicación desconocida.

Nicole estaba algo nerviosa.

Angie no estaba a la vista.

Parecía que la sirvienta y Nicole eran las únicas que quedaban en toda la mansión, al igual que ese perro.

Nicole se sintió desesperanzada por un momento.

Ella volvió y miró a su alrededor, pero no podía encontrar un teléfono.

Cuando llegó la hora de la cena, la sirvienta apareció de nuevo.

"Señorita Stanton, por favor, baja a cenar”.

Nicole hizo una pausa. "¿Angie también está aquí?".

La sirvienta se dio la vuelta sin responder a su pregunta.

Aunque Nicole no tenía apetito, lo mejor para ella era conocer su entorno para poder entender al enemigo.

Ella escuchó a alguien hablando abajo.

Había más de una voz.

Nicole aceleró el paso.

Cuando bajó las escaleras, vio a las personas abajo y se quedó atónita por un momento.

“Angie, ¿por qué ella está aquí?”.

La persona que estaba sentada con Angie en el comedor era Quinn.

La expresión de Nicole cambió y su mente estaba llena de dudas.

¿Por qué Quinn estaba aquí?

Angie miró a Nicole, luego retiró la mirada y dijo con indiferencia: "Invité a la Señorita Stanton".

Nicole se acercó y se sentó frente a ellas.

La comida en la mesa parecía comida local de Erethea.

El corazón de Nicole se hundió un poco. Parecía que ellas no estaban en Mediania, sino en Erethea.

Quinn, quien estaba frente a ella, se burló.

"Tengo mucha mala suerte de verte a donde quiera que vaya".

Nicole levantó los ojos. Su voz era clara y fría.

"Señora Ferguson, debería ser yo quien diga eso”.

La grosera refutación de Nicole hizo que Angie la mirara con un brillo en los ojos.

Era una mirada significativa.

A Nicole no le importaba Quinn. Ella se sentía desafortunada y no quería hablar con una vieja a la que no le gustaba.

Quinn arrojó el tenedor y el cuchillo y dijo en un tono fuerte: “No estoy de humor para comer. ¡Me siento llena después de ver tu cara!”.

Nicole sonrió, tomó un trozo de pan y le dio un mordisco.

Su mirada relajada era aún más irritante para Quinn.

Angie hizo una pausa y miró a Nicole. No era tonta y podía sentir la tensión entre estas dos mujeres.

Bajó los ojos para mirar a Quinn con una sonrisa.

“Mamá, no te enfades. Le pediré a la sirvienta que te prepare tu comida y te la lleve a la habitación”.

Nicole se sorprendió cuando escuchó a Angie dirigirse a Quinn como ‘Mamá’.

Ella estaba muy desconcertada.

Quinn miró a Nicole provocativamente y se puso de pie.

“Está bien, esperaré mi cena. No quiero comer con esta mujer”.

Nicole ignoró por completo a Quinn.

Quinn subió sola.

El tipo de respeto que Angie le mostraba a Quinn no parecía forzado.

Los ojos de Nicole parpadearon y mil pensamientos pasaron por su mente.

"¿La Señorita Ferguson también está aquí?".