La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2066

Eric frunció el ceño. No podía soportar ver a su hijo ser tan cobarde y tímido.

Sin embargo, sabía que no era cercano a su hijo, por lo tanto, no se atrevía a sermonear a Chance.

¿Quién sabía cómo Angie lo había criado en primer lugar?

Eric sospechaba desde el principio que Angie tenía un motivo oculto al poner a Chance a su lado.

Ya que Angie tenía malas intenciones, Eric no estaba dispuesto a desperdiciar su esfuerzo en desarrollar sentimientos por su hijo.

Por lo tanto, a Eric no le importaba mucho este niño.

Eric pensaba eso y la emoción en sus ojos se desvaneció un poco.

Se enderezó y miró a Yasmin.

“Cuida bien al Joven Amo. Si se enferma de nuevo, no podrás mantener este trabajo”.

Yasmin ni siquiera podía cuidar a un niño, y Eric por lo general no tenía mucha paciencia con sus empleados.

Él prefería reemplazar a Yasmin con otra niñera que pudiera hacer bien el trabajo.

Yasmin hizo una pausa e inmediatamente le aseguró: "Señor Ferguson, no se preocupe. Cuidaré bien al Joven Amo para que no se enferme de nuevo”.

Era común que los niños se enfermaran.

La razón por la cual Eric no quería que Chance se enfermara no era que estuviera preocupado por Chance, sino porque no quería perder su tiempo y energía visitando a Chance.

Cualquier negocio o proyecto era más valioso que visitar a un paciente en el hospital.

Eric levantó el pie y estaba a punto de irse.

Yasmin alcanzó a Eric después de que él dio unos pasos.

De repente, ella dijo: “Señor Ferguson, él no se enfermó debido a una inmunidad débil…”.

Eric sostuvo su teléfono y la miró con impaciencia.

"¿A qué te refieres?".

No tenía la paciencia para escuchar sus consejos de crianza.

Yasmin respiró hondo y lo miró.

“Él no debería haberse enfermado tan repentinamente. Acaba de mudarse de la escuela a este departamento, por lo tanto, puede ser que no estaba acostumbrado al medio ambiente. Pero creo que hay otra razón para ello”.

Eric la miró en silencio con ojos sombríos.

Yasmin continuó: “Tal vez no recibió suficiente amor paternal, por lo tanto, él quería llamar tu atención. Entonces, se lastimó a sí mismo para atraer su cuidado y atención. Señor Ferguson, ¿puede dejar que él se quede con usted todos los días? Gradualmente, él mejorará si puede verlo todos los días”.

Los ojos de Eric cambiaron ligeramente.

Él frunció el ceño. Su rostro estaba oscuro.

Yasmin hizo una pausa y dijo: “También escuché que el Joven Amo no nació con una discapacidad del habla. Podría ser un trastorno psicológico. ¡Si permite que él se quede a su lado, será bueno para su discapacidad!”.

Eric miró a Yasmin con una mirada significativa. Su expresión era sombría mientras la miraba fijamente durante unos segundos. Él sonrió juguetonamente y preguntó: “¿Oh? ¿De quién escuchaste esto?”.

¿Cómo podría una novata que solo había estado en el trabajo dos o tres días escuchar tanto?

Yasmin se quedó atónita por un momento y dijo con una sonrisa: “El Joven Amo me contó este secreto. Nos hemos hecho buenos amigos. Como dije antes, soy buena con los niños. Yo crié a los hijos de mis parientes”.

Eric la miró con frialdad y le advirtió con una cara inexpresiva: “Él no es el hijo de tu pariente. No te entrometas en mis asuntos privados. ¿No sabes cómo ser una niñera? ¿Tengo que enseñarte cómo hacer tu trabajo?”.

Él habló con frialdad.

Yasmin se quedó atónita e inmediatamente bajó la cabeza con aprensión, luciendo obediente y agraviada.

“Lo siento, Señor Ferguson. He sobrepasado mis límites”.

Eric la miró con frialdad, se dio la vuelta y se fue.

Después de subirse al coche, Eric sacó su teléfono y llamó a Nathaniel.

La llamada fue conectada.

Antes de que Eric abriera la boca, Nathaniel fue el primero en hablar.

“Segundo Tío, ¿cuidaste bien a Yasmin? ¡No puedes dejar que la intimiden! Ella es de una ciudad pequeña, por lo tanto, no tiene mucho tacto. ¡Tienes que cuidarla de parte mía!”.

Eric frunció el ceño irritado.

“¿Conoces sus antecedentes? ¿De dónde es ella?".

“Por supuesto que la conozco. ¡Ella me gusta! Me confesaré a ella cuando regrese de este viaje de negocios. ¡No le digas y no nos separes!”.

Nathaniel siguió parloteando, por lo tanto, Eric se molestó y colgó el teléfono.

Eric sabía que no debió haber hecho esa llamada.

Se frotó las sienes y regresó a la Corporación Ferguson.