La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 210

Nicole se sorprendió un poco al escuchar estas palabras.

Era la segunda vez que escuchaba esta advertencia.

La primera vez, fue de Quinn antes de que ella se casara con Eric Ferguson.

Inesperadamente, esta vez fue la madre de Ian, Gillian...

Nicole volvió a mirar el rostro tranquilo e inexpresivo de Gillian.

Le parecía que toda la calidez y la familiaridad de antes eran un mero disfraz.

El corazón de Nicole se enfrió. Siempre había tratado a Gillian como una mayor respetada.

No esperaba que esto sucediera.

Nicole extendió las comisuras de sus labios.

"Señora Carter, ¿me lo está advirtiendo?".

"Está bien si lo quieres ver así, Nicole. A Ian le costó hacerse cargo de la compañía, pero por tu culpa tiró cincuenta mil millones solo para comprar ese terreno. No solo recibió una paliza de su abuelo, sino que también estuvo a punto de ser expulsado de la junta. ¿Lo sabías?".

Nicole se quedó helada. Pensó que ella había hecho las cosas bien.

No esperaba que Ian tuviera tantos problemas.

Gillian frunció el ceño. "Nicole, si hubieran estado juntos desde el principio, no me habría opuesto a ustedes. Pero ahora, te acabas de divorciar y tus escándalos están por todas partes. De tanta gente que te corteja, Ian es el más inadecuado de todos, ¿no crees?".

Nicole se rio con exasperación.

Gillian debió simplemente haberla regañado sin más por no ser lo suficientemente buena para su precioso hijo Ian.

¿Por qué tanto rodeo?

Nicole lanzó una mirada a Chloe Snyder, quien estaba en la cocina.

Luego, miró a Ian, quien estaba de pie, lejos de Chloe, con aspecto muy impaciente.

Un pensamiento pasó por su mente.

Nicole pareció entender algo. ‘¿Me está echando?’.

"¿Parece que ya eligió una buena pareja para Ian? ¿Es por eso que quiere eliminar cualquier obstáculo que pueda perturbar la alianza matrimonial?".

Gillian no negó lo que dijo Nicole. "La Señorita Snyder es muy capaz. Es amable y presentable. Y lo más importante, tiene un historial limpio. Es la candidata más adecuada para ser mi nuera".

Nicole elevó la comisura de sus labios en una sonrisa diabólica y desdeñosa.

Miró a Gillian, quien estaba sentada con una postura elegante y una sonrisa superficial.

"Ian y yo somos, en efecto, incompatibles el uno con el otro. Después de todo, el coeficiente intelectual de una madre es hereditario".

Gillian se quedó atónita. Parecía muy enfadada. "¡Nicole, eres muy grosera!".

Nicole sonrió y entrecerró los ojos.

Todavía mantenía una sonrisa decente y cortés.