La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2101

Resumo de Capítulo 2101 Vengarla: La Heredera Divorciada Billonaria

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El cielo se estaba oscureciendo.

Nadie sabía cuándo había empezado la disputa entre Eric y Clayton.

De vez en cuando, cuando se encontraban afuera, Clayton tomaba la iniciativa de saludar a Eric.

Sin embargo, la actitud de Clayton era indiferente. Cada palabra que Clayton decía podía irritar fácilmente a Eric, pero eso hacía que Clayton se sintiera muy feliz.

Eric siempre codiciaba a Nicole, pero no estaba dispuesto a hacer nada al respecto.

La verdadera progresión de la relación entre ellos fue durante el día en que Chance se enteró de que Angie estaba muerta.

Habían pasado varios meses.

Angie murió en su camino de regreso al Sudeste Asiático.

La causa de su muerte estaba relacionada con las dos adolescentes que también se encontraban entre los polizones en la frontera.

Sin embargo, debido al espacio limitado en el coche, Angie apretó los dientes y apuñaló a las dos niñas con un cuchillo, arrojándolas antes de que fueran descubiertas.

Debido a este incidente, todos apuntaron a Angie.

No fue porque Angie fue cruel.

Fue más porque la gente allí estaba más preocupada por su propia seguridad.

Antes de que el subordinado de Eric pudiera hacer algo, Angie había sido apuñalada a escondida una noche.

La persona que la mató fue el padre de las dos chicas que Angie asesinó.

Él también estaba entre los polizones.

Naturalmente, los subordinados de Clayton tampoco necesitaron hacer nada.

Sus hombres regresaron con las manos vacías, pero todos estaban aliviados.

Fue particularmente agradable tener algo resuelto sin ensuciarse las manos.

Mitchell seguía diciéndole a Chance que Angie había regresado al Sudeste Asiático.

Con la ayuda de un psiquiatra, Chance también empezó a mejorar gradualmente del incidente anterior.

Sin embargo, él todavía no podía hablar.

El llanto de ese día parecía un sueño.

Mitchell finalmente convenció a Chance para que volviera a la escuela.

Como siempre, Chance era obediente y callado. Todos los maestros lo cuidaban de manera especial.

Levi fue el más feliz de ver a Chance.

De alguna manera, Levi tenía un sentido natural del deber de proteger a Chance.

Probablemente fue porque Chance era diferente de Chatty. Chatty no era humilde ni le hacia caso a Levi. En cambio, ella incluso hablaba de vuelta.

Chance era diferente. Pensaba que cualquier cosa que Levi decía tenía sentido.

Por lo tanto, Levi se convirtió en el protector de Chance en la escuela.

En la escuela, Chance estaba felizmente jugando con Levi cuando alguien lo llamó.

"Chance, tu tía dijo que necesita decirte algo".

Chance parpadeó. Antes de que pudiera reaccionar, una mujer extraña, pero de aspecto familiar ya había aparecido frente a él.

"Gracias, maestra. Mi hermano me pidió que lo llevara a casa y le pidiera unos días libres. Mi madre está muy enferma y no le quedan muchos días. Ella está en el hospital y quiere ver a su nieto”.

"Está bien, Señorita Ferguson".

¿Cómo no iban a reconocer a Ingrid?

La joven dama de la familia Ferguson tenía una reputación infame.

Ingrid arrastró a Chance y se fue.

Chance no tuvo oportunidad de resistirse en absoluto.

Después de subirse al coche, Ingrid lo miró tranquilamente y se rio sarcásticamente.

“Veo que has tenido una buena vida. Has engordado desde que estabas en el Sudeste Asiático. ¡Parece que mi hermano todavía se preocupa por ti!”.

Chance no podía hablar y seguía mirándola. Trató de buscar un bolígrafo y papel, pero se dio cuenta de que no los traía consigo.

Levantó la cabeza horrorizado.

Ingrid le tocó la cabeza y dijo con una sonrisa: “Esta es una pistola de juguete. No hay balas adentro, solo burbujas. Es solo para asustar a las personas. Mira…".

Ingrid sacó una pequeña pistola idéntica de un lado y apretó el gatillo ligeramente. Muchas burbujas salieron del barril.

Era solo un juguete.

El cuerpo tenso de Chance se relajó gradualmente y el pánico en sus ojos se calmó un poco.

Ingrid puso las cosas en sus piernas dentro de sus bolsillos y trató de convencerlo suavemente: “Toma esto y pregúntale a tu padre sobre tu mamá. Si no te lo dice, dispárale con esto para asustarlo, luego te dirá la verdad. Él solo tendrá miedo si haces esto”.

Los ojos de Ingrid parpadearon y dijo con una sonrisa: “Buen chico, solo haz lo que te digo. Tía no te mentirá. ¡Ve!".

Después de hablar, Ingrid abrió la puerta del coche desde un lado.

Chance la miró con inquietud. Él estaba triste e inquieto.

Quizás las palabras de Ingrid lo afectaron. Quería saber si su madre estaba realmente muerta.

Esa noche después de que se llevaron a su madre, no hubo más noticias de ella.

Chance salió del coche y entró a la Corporación Ferguson.

Ingrid curvó las comisuras de sus labios con una profunda sonrisa.

Para ver cómo se desarrollaba este drama, Ingrid no se fue de inmediato. En cambio, fue a un café cercano que estaba a la distancia correcta de la Corporación Ferguson.

Desde allí, ella podía ver lo que estaba pasando en la Corporación Ferguson de manera oportuna.

Era el lugar más adecuado.

Chance entró con los ojos enrojecidos. La recepcionista lo vio y lo reconoció de un vistazo.

Mitchell los había instruido específicamente antes. ¿No era este el Joven Amo Chance quien no aparecía a menudo?

Chance subió con el elevador. Él encogió su cuerpo tembloroso.

Nadie sabía si era por nerviosismo o miedo.

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