La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2124

Melissa estaba extremadamente sensible cuando dijo esto.

Las lágrimas corrían por su rostro y se veía tan lamentable.

Este discurso despertó la simpatía de todos, especialmente de Lex.

“Jefe, Melissa es tan lamentable. Ella es como nosotros y no la ha tenido fácil. ¡Además, ella es honesta con usted, entonces deje que se quede!”.

Tate también estuvo de acuerdo.

Sean reflexionó un momento, luego retiró lentamente la mirada.

“Entonces quédate por el momento. Tu tarea es cuidar de Yvette. No digas nada innecesario. Si este tipo de cosas vuelve a suceder, te enviaré a alguna parte”.

Melissa tembló.

Un escalofrío surgió en su corazón.

Lo que Sean quería decir con enviarla a algún lugar era el club nocturno o la cama de alguien para poder aprovechar al máximo a estas mujeres.

Melissa no quería eso. Quería estar con Sean.

Ella asintió de inmediato. Sus ojos eran sinceros mientras prometía solemnemente: "Está bien, cuidaré bien a la Señorita Quimbey".

Los ojos de Tate parpadearon y dijo con una sonrisa: “Puedes descansar un poco, Melissa. Déjanos hablar".

Melissa se secó las lágrimas y subió las escaleras.

La mirada de Lex estaba fija en la espalda de Melissa.

Sean notó esto y resopló ligeramente sin exponerlo.

Tate tosió y atrajo la atención de Lex.

“Lex, estabas en el hospital hoy. ¿Viste a la familia Ferguson o a la familia Stanton?”.

Lex hizo una pausa y dijo solemnemente: “No, entramos después de alejar a la policía. No apareció nadie de la familia Ferguson ni de la familia Stanton. Jefe, ¿acaso es demasiado pronto?”.

Sean entrecerró los ojos. Estaba pensando y tramando algo.

“Esperemos un rato. Vi a Nicole Stanton. Ya que apareció, definitivamente buscará una manera de salvar a Yvette”.

Tate dijo: “Pero Clayton Sloan es un viejo zorro y no dejará que interfiera, ¿verdad?”.

Sean lo miró y torció los labios.

“Tú no las conoces. Yvette y Nicole han sido amigas desde que eran niñas. Yvette es tan despreocupada y ha podido vivir tan cómodamente hasta hoy, en parte, gracias a la protección de su mejor amiga, Nicole. Nicole bloqueó esas palabras maliciosas y los peligros para Yvette, para que ella…”.

Sean no continuó porque de repente sintió una calidez en su corazón, el cual había perdido, cuando mencionaba el pasado.

Yvette fue quien le había contado todo esto.

Ahora, él iba a usarlo contra ella.

Si Yvette se enterara, probablemente se volvería loca.

Sin embargo, él no podía mirar atrás.

Él bajó sus ojos sombríos.

Tate pareció sentir el cambio en el estado de ánimo de Sean e inmediatamente cambió de tema.

“Jefe, no ha habido movimiento del Viejo Amo. Su cumpleaños es en dos días. ¿Quiere aprovechar la oportunidad…?”.

Sean encontró la mirada de Tate.

Lex especuló a un lado. "¿Para deshacerte de él?".

Tate parecía sorprendido. "¿Tú vas a hacerlo?".

Lex adivinó mal y sonrió tímidamente.

“¡No me atrevería! El Viejo Amo tiene más de 20 guardaespaldas a su lado. Es difícil acercarse a él”.

Sean mostró una ligera impaciencia.

"Muy bien. Con nuestro poder actual, incluso si matamos al Viejo Amo, las personas a su alrededor nos estarán observando. Nos convertiremos en el blanco de la crítica pública, por lo tanto, debemos pensar en una solución segura. Tate, es una buena idea establecer el lugar de entrega en el hospital para ocultarlo a plena vista. Pero para estar seguros, deberíamos cambiarlo la próxima vez”.

Tate asintió a sabiendas.

Las comisuras de su boca se crisparon cuando pensó en algo.

“Si no hubiéramos estado allí, no habríamos visto a la Señorita Quimbey. ¿Cómo llegó allí?".

Lex se burló. "La bicicleta eléctrica de Melissa no está".