La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2168

Tate se sorprendió bastante al escuchar las palabras de Yvette.

Yvette se veía frágil y aterrorizada mientras las lágrimas corrían por su rostro. Esa cobardía al haber sido mimada toda su vida no era un acto.

Ella miró a Sean con lágrimas en los ojos, los cuales parecían estar llenos de preocupación y afecto por él.

No obstante, lo que ella dijo fue tan frío y afilado como un cuchillo.

Tate hizo una pausa y no siguió hablando.

Sabía que Yvette no traicionó su plan y eso era suficiente.

Tate solo estaba preocupado de que Yvette fuera gentil debido a las acciones de Sean, entonces su plan se arruinaría.

Sin embargo, parecía que él lo estaba pensando demasiado.

Yvette odiaba a Sean mucho más de lo que él imaginaba.

Fuera de la puerta, Sean estaba parado allí con un rostro frío y serio mientras miraba al Señor Cash con una sonrisa malvada.

"Señor Cash, puedes salir ahora”.

El Señor Cash se puso de pie lentamente detrás de la puerta del coche y sostuvo su cabeza con ambas manos en un gesto de rendición.

“Sean, he perdido. ¡Me rindo! De ahora en adelante, no intervendré en tus asuntos”.

Aunque el Señor Cash no estaba dispuesto a perder a manos de este matón, todavía tenía que demostrar que se había rendido completamente.

Después de todo, él no quería morir todavía.

El Señor Cash tenía una sonrisa halagadora en su rostro. Él suspiró y dijo: “Sean, me instigaron a hacer esto. Yo…".

Antes de que terminara de hablar, Sean le indicó a alguien que lo sujetara. Los subordinados de Sean agarraron al Señor Cash por los brazos y lo obligaron a arrodillarse en el patio.

Daba la casualidad de que estaba frente al cuerpo de Tres.

El Señor Cash hizo una pausa. Parecía disgustado por un momento, pero rápidamente recuperó la compostura.

“Yo también perdí a muchas personas. Esta vez, no responsabilicemos a nadie y olvidemos lo que sucedió…”.

“¡Tonterías! No puedes simplemente ignorar esto. Nunca olvidaré esto. ¡Mataste a mi subordinado, así que no dejaré que te salgas con la tuya!”.

Una mujer llorando bajó corriendo desde el segundo piso.

La mujer había estado escondida allá arriba durante mucho tiempo y no se vio afectada por el tiroteo.

Sin embargo, cuando vio morir a Tres, sintió que sus extremidades se debilitaban.

Era como si su alma la hubiera abandonado.

Ella corrió hacia abajo histéricamente, tomó un arma de algún lugar y apuntó al Señor Cash.

"¡Quiero matarte para vengar a mi Tres!".

Ella apretó los dientes. Sus ojos estaban llenos de desesperación.

Ella ni siquiera se atrevió a mirar a la persona en el suelo.

Tres la había llamado antes de esto para decirle que volvería a casa después de terminar su trabajo, pero el Señor Cash lo mató.

Sean no dejó que nadie la detuviera. Ella apuntó su arma con manos temblorosas hacia el rostro gordo del Señor Cash.

El rostro del Señor Cash se puso pálido en un instante.

“No te dejes llevar por las emociones y solo di lo que tienes que decir. Sean, ¿solo vas a mirar?”.

Sean lo miró sin decir una palabra.

Sus ojos parecían aún más despiadados que los de esta mujer.

El Señor Cash tragó saliva y rápidamente se defendió.

“¡Sean, me disculpo por haber sido demasiado impulsivo! Hablemos correctamente. ¡Haz que esta mujer baje el arma!”.

Sean se rio levemente y lo miró con condescendencia. Sus ojos eran sombríos e indiferentes.

“¿Hablar correctamente? Señor Cash, irrumpiste aquí con tus hombres sin decírmelo. ¡No parecía que tuvieras alguna intención de hablar!”.

El Señor Cash hizo una pausa. Se veía avergonzado.