La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2174

Sean sonrió, miró a Farley y entró.

Farley asintió y lo siguió con una mirada vigilante.

Dentro del edificio de la fábrica abandonada era completamente diferente. Había muchas habitaciones sin puertas por los caminos serpenteantes.

El lugar estaba vacío y no se podía ver nada.

Tan pronto Yvette entró al edificio, el fuerte olor a gasolina, humedad y materia en descomposición inundó su nariz.

Ella se pellizcó la nariz con disgusto mientras Sean, quien estaba a su lado, la empujaba para subir las escaleras hacia el lado sur.

Yvette inconscientemente se separó de él.

Sean pensaba que ella estaba teniendo una rabieta, algo muy propio de ella, por lo tanto, no se lo tomó en serio.

Cuando subieron las escaleras, Sean no dejó que Yvette estuviera adelante.

Él caminaba al frente, mientras que Yvette caminaba en el medio y Farley en la parte de atrás.

Parecía que él la estaba protegiendo.

Yvette frunció el ceño, pero no podía decir qué tenía de raro esto.

Ella miró a Farley con ojos extraños.

Farley pensaba que ella estaba nerviosa, por lo tanto, sonrió y dijo: “Señorita Quimbey, no tenga miedo. El jefe no la dejaría venir si hubiera algún peligro”.

La voz de Yvette era baja y dijo casualmente: "Pensé que solo eras un cocinero, no esperaba que fueras más importante que Tate y los demás para Sean".

De lo contrario, Sean no habría traído solo a Farley para esta transacción.

Al final del día, Sean simplemente no confiaba en otras personas.

Farley levantó sus cejas. “Entre menos sepas sobre esto, mejor. Tate y los demás son demasiado directos para mantener la boca cerrada”.

Él solo dijo una excusa, pero Yvette aún así entendió.

Posiblemente, Tate fue trasladado a otro lugar.

Si Tate llevaba a cabo una operación de arresto allí, Sean sabría que Tate era un oficial encubierto una vez que llegara la policía.

De esa forma, la identidad de Tate quedaría completamente expuesta.

Ella no tendría la oportunidad de irse entonces.

Por un momento, la mente de Yvette estaba dando vueltas rápidamente. Ella estaba extremadamente nerviosa y tenía frío.

Hoy determinaría el éxito o el fracaso de su plan.

Yvette se tocó la oreja para aliviar su nerviosismo.

Una vez subió las escaleras, ella vio a un hombre común con ropa informal parado allí.

Él los miraba con una sonrisa.

"Bienvenido, Señor Moore".

Sean sonrió superficialmente.

“¿Está Cabeza de Serpiente aquí?”.

"Por supuesto. Nuestro jefe valora esta cooperación, por lo tanto, definitivamente vendrá en persona”.

El hombre sonrió cortésmente y miró a Yvette, quien estaba detrás de Sean.

"¿Es esta tu mujer?".

Sean asintió. "Yvette, este es el subordinado de Cabeza de Serpiente".

Yvette lo miró y asintió.

El hombre sonrió y extendió la mano.

“El jefe está adentro. Por aquí, por favor".

Sean asintió y caminó hacia adelante.

Yvette lo siguió. Cuando pasó junto a esa persona, él sonrió significativamente como si estuviera mirando sus oídos.

Su corazón latía más rápido e inmediatamente ella bajó la cabeza.

Pronto, ellos doblaron una esquina y vieron a Cabeza de Serpiente rodeado por su gente.

Cabeza de Serpiente tenía una cabeza muy grande y triangular. No era de extrañar que ese fuera su apodo. Era realmente apropiado.

Él observaba cómo Yvette y Sean se acercaban y los saludó amablemente.

"¡Sean, bienvenido a nuestro paraíso!".

Sean se acercó a darle un breve abrazo.

“Gracias por cuidarnos, Cabeza de Serpiente. Como nos hemos establecido aquí, tendremos muchas oportunidades de trabajar juntos en el futuro”.

"¡Sí, sí! Seremos una familia en el futuro. ¡Hagamos dinero juntos!”.

Cabeza de Serpiente se encogió de hombros y miró a Yvette, quien estaba atrás.

"¿Es esta belleza tu amor?".

Sean sonrió y empujó a Yvette al frente.