La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2181

El Viejo Amo habló con Yvette durante mucho tiempo. Él había estado viviendo de manera imprudente y peligrosa durante toda su vida. Al final, él renunció a todo y se entregó por su hija.

La policía vio que era casi la hora y se acercó para recordarle que tenían que irse.

El Viejo Amo se levantó con el cuerpo tembloroso y miró a la demacrada Señora Quimbey. Sus ojos estaban llenos de remordimiento y culpa, ya que él se culpaba a sí mismo sin cesar.

"Lo siento. Prometí que no la buscaría ni la reconocería, y mucho menos perturbaría sus vidas. Pero aún así sucedió esto… Lo siento mucho”.

Él la miró con ojos tristes y sentimientos contenidos. Sin embargo, no se atrevía a revelar sus emociones.

Eso fue porque tenía miedo de ver el disgusto y el odio de la Señora Quimbey.

La Señora Quimbey no respondió.

El Viejo Amo cerró los ojos y se fue con la policía.

Lance se quedó allí y miró profundamente el retrato de Yvette. Él era frío, deprimente y silencioso.

La Señora Quimbey respiró hondo.

“Lance, deberías regresar. Fuiste un buen esposo para Yvette y estoy segura de que estaba agradecida. Deberías vivir una buena vida en el futuro”.

La Señora Quimbey no sabía qué más podía decir, entonces dio media vuelta y se fue.

Ella miró a Nicole y Julie, asintió y se fue en silencio.

Nicole vio a Lance de pie bajo la lluvia y sintió lástima por él.

Ella pensó en lo que tomó de la azafata y dio un paso adelante.

“Esto es lo que Yvette escribió en su vuelo de regreso a Atlanta. La azafata se enteró del incidente de Yvette y no lo botó. Puedes quedártelo…".

Lance hizo una pausa y extendió la mano para aceptarlo.

Nicole le echó un último vistazo a la tumba de Yvette antes de darse la vuelta y marcharse.

Ellos necesitaban su propio espacio.

En poco tiempo, Nicole escuchó a Lance llorar fuertemente detrás de ella.

Aquella tristeza incomparable, acompañada de la lluvia, fue inolvidable.

Este era el final de la historia de Yvette.

Les tomó mucho tiempo superar la muerte de Yvette.

Ellos realmente no sintieron que Yvette estaba muerta. Ella solo estaba viviendo en otro lugar.

El paquete de Yvette para Nicole quedó en aduana durante casi un mes.

Cuando Nicole lo recibió, se sintió triste y miserable.

Nicole abrió el paquete con los ojos rojos y vio los pequeños regalos adentro. Ella estaba tan abatida que no podía hablar.

Dentro de la caja había una pequeña nota que decía: “¡Espero que la Pequeña Chatty crezca sana y felizmente!”.

Nicole contuvo las lágrimas y guardó las cosas.

Clayton se acercó para abrazar a Nicole y le dio unas palmaditas en la espalda.

“Sé que estás de duelo, pero aún así tienes que mirar hacia adelante. No deberíamos darle estas cosas a Lance, para que no se deprima más”.

Nicole asintió. "Lo sé. Él trasladó su compañía de Atlanta a Mediania Central, lo cual equivale a renunciar a todo su arduo trabajo, entonces no le echaré sal en las heridas”.

Clayton sonrió, le acarició el cabello y suspiró.

Nicole lo abrazó y lloró por un momento. Ella se quedó dormida de tanto llorar, por lo tanto, Clayton la llevó de regreso al dormitorio.

Chatty entró y trató de trepar a la cama con sus piernas cortas.

Sin embargo, ella no era lo suficientemente alta.

Después de intentarlo durante mucho tiempo, solo logró poner la mitad de su cuerpo en la cama.

Cuando Clayton escuchó el movimiento, se levantó y miró a Chatty con impotencia. Él extendió la mano e hizo un gesto de silencio.

Chatty abrió mucho los ojos y asintió solemnemente.

Luego, ella continuó subiendo a la cama.

Clayton se quedó sin palabras.

Pronto, Chatty se dio cuenta de que algo andaba mal.

Fischer jaló sus piernas por detrás y también quería subir.

Chatty se molestó y lo empujó al suelo de una patada.

Fischer frunció los labios.