La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2199

Euan parecía avergonzado.

Estaba arrepentido de haber propuesto el proyecto en primer lugar.

No fue porque el hombre que admiraba falleció, sino porque Nicole perdió a su esposo.

Euan no podía entender por qué Nicole volvió a mencionar este proyecto.

Todos seguían sumidos en la tristeza y no habían superado la tragedia, pero Nicole ya estaba planeando reconstruir el área.

Nicole hizo una pausa. Su tono era frío e indiferente.

"Señor Churchill, las autoridades pertinentes han mostrado un gran apoyo para la reconstrucción de la zona del desastre. También necesitan un nuevo proyecto para cubrir el daño”.

“Pero Clayton estaba allí…”.

Euan vio que el rostro de Nicole se puso pálido, por lo tanto, inmediatamente dejó de hablar.

Fue un desliz de la lengua.

"Señorita Stanton, ¿para qué molestarse?”.

Nicole frunció los labios. "Sí, tienes razón. Es porque Clayton está allí”.

Ella necesitaba compensar el vacío en su corazón.

Nicole no quería evitar o ser demasiado sensible con respecto a esa área. Ella no quería dejar a Clayton solo allí.

Ella quería construir allí un nuevo hotel de alta gama para poder visitarlo con frecuencia en el futuro.

El Señor Churchill hizo una pausa por un momento antes de hablar.

“Está bien, ya que lo has dicho, no tengo objeciones. Eres una inversionista en este proyecto, entonces aceptaré tus sugerencias. Cuando se complete el proyecto, podemos asistir juntos a la ceremonia de apertura”.

Nicole asintió.

Euan firmó en silencio su nombre en el contrato.

Nicole parecía aliviada, le estrechó la mano suavemente y retiró la mano.

“Haré que mi secretario se comunique con tus empleados. Por favor, comienza a trabajar lo antes posible”.

"Está bien".

Después de despedir a Euan, Nicole se volteó para mirar a Kai.

Kai estaba hablando casualmente con el psiquiatra. Ellos parecían relajados, lo cual era una atmósfera completamente diferente en comparación con su conversación con Euan hace un momento.

Kai extendió su mano y le hizo señas para que se acercara.

"Pequeña N, ven aquí...".

Nicole ya estaba acostumbrada al hábito de Kai de sentirse como en casa en su oficina.

Ella se acercó y se sentó en la silla junto a Kai.

Kai sonrió. “Este es un psiquiatra reconocido que regresó del extranjero. Las autoridades abogan por el asesoramiento psicológico para los sobrevivientes en la zona del desastre, entonces lo busqué especialmente para ti. Por cierto, ya le pagué, entonces debes quedarte aquí y cooperar activamente con el tratamiento. La terapia será beneficiosa para ti. ¡Grant tiene algo que hacer en la noche, por lo tanto, tienes que recoger a los niños de la escuela más tarde!”.

Nicole se quedó atónita por un momento mientras escuchaba los arreglos de Kai sobre sus propios asuntos.

Además de eso, Kai incluso le indicó que hiciera otros mandados.

Kai no le dio ningún tiempo libre.

“Espera, ¿por qué no puedes pedirle a papá o al Señor Anderson que recoja a los niños? Tengo un compromiso de negocios esta noche…”.

Kai chasqueó la lengua. "No. Eso no funcionará. Hay una reunión de padres de familia y maestros esta noche. ¿Quieres agotar y atormentar a Papá o al Señor Anderson si la escuela organiza algunas actividades para padres e hijos?”.

Nicole se quedó sin palabras.

Kai jugueteó con las llaves de su coche.

“Recuerda organizar tu tiempo adecuadamente. Todavía tengo algo que hacer”.

"¿Qué más tienes que hacer? Julie dijo que vendría a verme esta tarde…”.

Kai respondió: “Hice una cita para jugar golf y tengo que hacer una aparición especial en un evento más tarde. ¿Cómo podría Julie reservar tiempo para ti cuando ni siquiera quiere tener una cita conmigo? ¡Esto es indignante! ¡Ajustaré las cuentas con ella más tarde!”.

Él hablaba mientras maldecía y salía de la oficina.

Nicole se quedó sin palabras.

No se sentía como si Kai estuviera allí para consolarla, sino para encontrar fallas en ella.

El psiquiatra en la oficina sonrió.

“Sí, el tiempo es la cura para todo”.

Él sacó una botella transparente de su bolso que contenía pequeñas tabletas blancas.

“Pero a veces, también necesitamos la asistencia de la medicina moderna. Señorita Stanton, puedes tomar una tableta al día cuando tengas problemas para dormir. Esta es una dosis semanal. Después de una semana, puedes volver a verme y te recetaré la próxima dosis de medicina”.

Nicole se congeló por completo.

Ella miró estupefacta la botella de vidrio sobre la mesa.

El psiquiatra solo le recetó medicina para dormir por una semana para evitar una sobredosis.

Nicole necesitaba ayuda para dormir.

Sin embargo, ella no se atrevía a decírselo a nadie y solo podía confiar en sí misma. Nadie sabía que ella no podía dormir en las noches.

Aun así, Nicole solo podía fingir que no le pasaba nada.

Cuando el doctor le preguntó sobre su estado, Nicole dio la respuesta estándar, la cual era una completa mentira.

Sin embargo, él podía ver a través de ella. Aunque él no expuso sus mentiras, le dio lo que más necesitaba.

El psiquiatra la miró en silencio durante unos segundos.

"Señorita Stanton, no te aísles. Es bueno mantenerse ocupada. Ponte en contacto conmigo si quieres hablar. Para esta semana, puedes ajustar tu sueño”.

Nicole bajó los ojos y asintió.

El doctor sonrió y se puso de pie.

“No te molestaré entonces. Hasta luego, Señorita Stanton”.

Nicole asintió y se puso de pie para despedirlo.

Ella no sabía si era el temperamento calmado del psiquiatra lo que emitía vibraciones curativas.

Después de hablar con él, Nicole sentía que la pesada carga de su corazón se alivió un poco.

Cuando Logan llamó a la puerta y entró, Nicole inconscientemente escondió la botella de vidrio en la mesa en su mano.

Efectivamente, Logan no lo notó.