La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 220

Las comisuras de los labios de Nicole se crisparon.

Para Nicole, era una pesadilla escuchar a Ingrid pronunciando su nombre en ese tono.

Si Nicole no se hubiera enterado de antemano del plan de Ingrid, habría dudado de sus oídos.

Ingrid, quien estaba frente a Nicole, mantenía una sonrisa educada y la etiqueta de una señorita de la alta sociedad.

"Nicole, tengo algo que decirte. ¿Podemos hablar a solas?".

Nicole levantó las cejas y agitó el jugo de uva en su vaso.

Le preguntó a Ingrid. "¿De qué tenemos que hablar?".

Ingrid se detuvo un momento y agachó la cabeza. "He estado reflexionando seriamente sobre mi comportamiento durante estos días... Reconozco que me pasé de la raya la última vez, así que me gustaría pedirte sinceras disculpas...".

Nicole se limitó a asentir con comprensión y dijo: "Ah, está bien, entonces discúlpate aquí. ¿No será más sincero delante de todos?".

La cara de Ingrid se puso rígida.

Forzó una sonrisa falsa.

"Um... No sería muy apropiado. Todavía tengo algunas cosas que quiero decirte en privado".

Nicole miró vacilante las grandes luces de cristal que se reflejaban en la superficie de su vaso.

La luz que se movía en su vaso era sorprendentemente más bella que las reales que había encima de ella.

Ingrid vio la vacilación de Nicole e inmediatamente añadió. "No será bueno que los demás se enteren de las cosas entre tú y mi hermano, ¿cierto?".

Nicole levantó los párpados. Las esquinas de sus labios se curvaron débilmente. "Está bien".

Se levantó.

Yvette tiró del brazo de Nicole y frunció el ceño.

Quería detener a Nicole.

Nicole sonrió de manera tranquilizadora y le dio una palmadita en la muñeca a Yvette, indicándole que sabía lo que estaba haciendo.

De todos modos, ya conocía el plan de Ingrid.

Los ojos de Ingrid brillaron con un aire de suficiencia.

En el balcón del segundo piso.

Las hojas crujían con la ligera brisa.

La brumosa banda de luz de la Vía Láctea podía verse en el oscuro cielo. Las estrellas llegaban hasta donde alcanzaba la vista.

Ingrid puso cara de inocente pensando que Eric Ferguson era un tema tabú para Nicole.

Nicole estaba de pie con una leve sonrisa. ‘Qué infantil...’.

Ingrid estaba de pie no muy lejos detrás de Nicole.

Su voz era suave e inofensiva. "Nicole, en realidad, ahora que lo pienso, tú y mi hermano hacen buena pareja con antecedentes familiares similares y los dos son del mismo círculo de la alta sociedad. Incluso mi abuelo empieza a aprobarte. ¿De verdad ya no te interesa mi hermano?".

Nicole la miró con un frío en los ojos.

Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa fría y distante.

"¿Te equivocas? ¿Cómo podemos hacer buena pareja tu hermano y yo?".

Ingrid se detuvo un momento y dijo: "Ya eres la sucesora y Presidenta de la Corporación Stanton. Con tu valor actual, ¿cómo no serías un buen partido para mi hermano?".

Si Nicole estaba lisiada, ¿podría seguir siendo tan presumida?

Nicole se sentiría humillada si se cayera así.

Ingrid pensaba que mientras pudiera avergonzar a Nicole, todo valdría la pena, aunque luego sufriría las consecuencias.

Utilizó toda su fuerza para abalanzarse sobre Nicole, pero justo cuando su mano rozó la espalda de Nicole, ésta se movió de repente hacia un lado.

Ingrid ya no tenía la espalda de Nicole como apoyo frente a ella y se lanzó hacia adelante por la inercia anterior.

La barandilla se desprendió sin resistencia y ya era demasiado tarde para que se arrepintiera de sus actos.

El cuerpo de Ingrid estaba en caída libre.

El viento frío y áspero en su cara era un poco doloroso.

El pánico y la sorpresa abrumaban a Ingrid en ese instante.

Ingrid gritó, pero justo cuando estaba a punto de caer del segundo piso, de repente la jalaron por la parte trasera de su vestido.

Miró hacia atrás.

Ingrid casi olvidó que Nicole siempre tenía buenos reflejos.

Simplemente se sentía aliviada de no haber caído desde esta altura y haber quedado lisiada.

Sin embargo, seguía teniendo miedo de estar en esta situación y posición.

Nicole miró a Ingrid con una leve sonrisa en los ojos. "Señorita Ferguson, ¿acabas de intentar empujarme?".

Ingrid estaba a punto de negarlo cuando Nicole levantó las cejas diabólicamente y añadió: "Te soltaré si mientes...".