La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2216

Roland frunció el ceño. “Jacques, ¿por qué la Señora Sloan no entendería el contrato? Ella es la Presidenta de la Corporación Stanton, no una ama de casa que no sabe nada. Por lo general, los abogados necesitan leer los documentos palabra por palabra. ¿Por qué está tan ansioso cuando solo han pasado unos minutos?”.

La expresión de Jacques cambió ligeramente como si no pudiera entender lo que Roland estaba diciendo.

"¿Qué? ¿Quién es ella?", preguntó él de nuevo con incredulidad.

Roland vio que Nicole no tenía reacción ni opinión, por lo tanto, volvió a repetir su identidad.

Jacques instantáneamente se puso serio y miró a Nicole solemnemente. Él ya no tenía una mirada frívola en sus ojos.

"¿Señorita Stanton?”.

Él murmuró: “Los hospitales de la Corporación Stanton son muy populares en nuestro país, por lo tanto, nos gustaría cooperar con sus hospitales. Si nuestros productos pueden…”.

Nicole levantó la mano para interrumpirlo y dejó el documento sobre la mesa.

Ella dijo con una sonrisa indiferente: “Hablemos de la cooperación con la Corporación Stanton después. Este es un asunto aparte y vine aquí en nombre de Clayton. No creo que este documento sea apropiado. Además, según las leyes de tu país, la venta de nuestras acciones requiere nuestra aprobación. Ahora, te informo oficialmente que Clayton y yo no estamos de acuerdo con esto. Ya que él no está, naturalmente tengo la última palabra en esta situación. No hay duda de eso”.

"Señorita Stanton, pero la junta directiva lo ha aprobado por unanimidad…”.

“Somos el segundo mayor accionista y no asistimos a la junta de accionistas, por lo tanto, esa junta no puede aprobar nada significativo”.

Nicole dijo esto con calma. Ella tomó un sorbo de café y frunció los labios.

"Jacques, no creo que perderemos incluso si pasamos por un litigio, ¿no lo crees?".

Aunque su país tenía medidas de protección, era solo hasta cierto punto. Una vez que pasaran por un litigio, la imagen de la compañía quedaría expuesta al público.

Ellos se comercializaban como una compañía puramente europea, pero en realidad no lo eran. Ellos estaban engañando a sus consumidores.

De hecho, cuanto más prolongaran esto, solo retrasaría la posibilidad de que su producto saliera al mercado.

Por lo tanto, no iban a ignorar este costo de tiempo.

Ahora, Nicole y Jacques solo estaban jugando un juego mental.

Después de que Jacques se enteró de la identidad de Nicole, ya no se atrevía a subestimarla.

El documento que quería usar para engañar a Nicole ahora era una evidencia ridícula que lo hacía sentir avergonzado.

“Lo siento, Señorita Stanton. No lo pensé bien. Recuperar nuestras acciones es el último deseo de mi padre. A él no le queda mucho tiempo de vida y siempre se ha sentido culpable por vender las acciones al Señor Sloan. El negocio de mi familia existe desde hace cientos de años y espero recuperar las acciones y devolverlas a la familia antes de la muerte de mi padre”.

En ese momento, Jacques fue mucho más modesto que antes.

Nicole lo miró y sonrió levemente.

“Jacques, me temo que no hay nada de lo que podamos seguir hablando. ¿Por qué no envías a tu abogado a reunirse con nosotros la próxima vez?”.

Entonces, ella se puso de pie.

Jacques no esperaba que su plan fracasara porque pensaba que los Medianenses valoraban más a la familia.

Al final, Nicole no tenía mucha empatía por él y quería irse antes de que pudiera decir algo más.

"¡Señorita Stanton! Señora Sloan, lo lamento. Me disculpo por mi actitud de hace un momento. No conocía tu verdadera identidad. Pero, ¿podemos hablar de las acciones de nuevo? Este es el último deseo de mi padre…”.

Nicole levantó los párpados para mirarlo y sonrió muy suavemente.

"No. ¿Qué tiene que ver el deseo de tu padre conmigo? Soy una mujer de negocios, no una filántropa. Creo que deberías saber esto mejor que nadie”.

Jacques no podía mantener su expresión y mostró sus verdaderos colores.

Incluso Roland tragó saliva por el nerviosismo.

Después de trabajar con Clayton durante tanto tiempo, todavía no podía acostumbrarse a la forma impredecible de Clayton de hacer las cosas.