La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2222

Por un momento, Eric no sabía qué decir para salir de esta incómoda situación.

Obviamente, Eric era el que quería comer con Nicole y los niños en primer lugar.

¡Al final, Nicole y los niños solo invitaron a ese mocoso de Chance!

Chance miró a Chatty, quien tomó la iniciativa de invitarlo, y sintió cómo desaparecía la tristeza en su corazón.

Él asintió felizmente.

Luego, miró con cautela a Eric y reunió el coraje para decir: “Papá, me iré con Chatty entonces. ¡Adiós!".

Después de eso, Chance tomó la mano de Chatty y fue tras Nicole y Fischer.

Fischer estaba molesto al ver a Chance.

Su molestia por Chance era muy evidente.

Nicole no había organizado una cena adecuada al principio. Había una calle muy distintiva cerca muy similar al Barrio Chino, por lo tanto, planeaba ir allá a dar un paseo.

Chance estaba tan feliz que no podía ocultar su sonrisa y Nicole sintió un poco de lástima por él cuando vio esto.

Nicole no tenía nada en contra de Chance.

Aunque la madre de Chance le había hecho cosas horribles, Angie ya había recibido lo que se merecía.

Era imposible para Nicole atribuir todo su odio a un niño.

Chance era un niño ignorante que caminaba sobre cáscaras de huevo con todos, pero ¿qué había hecho tan mal?

Por lo tanto, ella decidió invitar a Chance en un momento de impulso.

La indiferencia de Eric hacia Chance hacía que Nicole se sintiera un poco triste.

Ese hombre siempre había sido así. No perdía algo de tiempo y energía en personas o cosas que no le importaban.

Chance, quien fue criado en ese entorno, podría crecer con problemas de personalidad.

Tal vez era mejor que Chance se quedara en la escuela con más frecuencia.

Chatty fue a ver a alguien preparar dulces y parecía tan emocionada como si quisiera comérselo.

Chance también corrió alegremente y la miró con una sonrisa halagadora.

Fischer hizo un puchero, tomó la mano de Nicole y dijo agraviado: “Mami, él no me agrada. ¿Por qué lo invitaste? ¡Él fue quien empujó a Chatty al agua!”.

Siempre recordaba esto claramente, por lo tanto, era hostil hacia Chance.

Fischer pensaba que Chance solo sonreía inofensivamente en la superficie, pero era capaz de intimidar a Chatty en cualquier momento cuando él no estaba presente.

Por lo tanto, Fischer no quería que una persona así se acercara a Chatty.

Después de todo, Clayton le había encomendado proteger a Chatty y mantenerla alejada de Chance.

Nicole vio a los dos niños sonriendo felices y se agachó para acariciar la cabeza de Fischer.

“Fischer, si él realmente lo hizo, estoy segura de que debe sentir remordimiento por ello, entonces deberíamos darle la oportunidad de corregirlo. Si no lo hizo, lo estamos acusando falsamente”.

Fisher frunció el ceño. "Pero…".

En ese momento, Chance trajo dos caramelos.

Le entregó uno a Nicole y el otro a Fischer.

Nicole sonrió y aceptó.

Fischer volteó la cabeza y se negó a aceptar su muestra de buena voluntad.

Chance hizo una pausa, se mordió el labio inferior y finalmente miró a Nicole.

“Tía, mi madre me pidió que empujara a Chatty al agua durante mi fiesta de cumpleaños”.

Chance no había recibido mucho amor ni atención desde muy pequeño, y estaba acostumbrado a leer las expresiones de las personas.

Por lo tanto, él podía sentir profundamente la hostilidad de Fischer hacia él. Fischer incluso lo acusó abiertamente la última vez.

Fischer hizo una pausa y de mala gana levantó los ojos para mirar a Chance.

Chance miraba a Fischer con nerviosismo y entusiasmo. Fischer dudó unos segundos y luego asintió lentamente.

Fischer decidió no atacar más a Chance por el bien de su sinceridad.

Sin embargo, también era imposible que le agradara Chance.

Después de todo, Fischer recordaba claramente las palabras de Clayton.

Chance sonrió feliz y le entregó el caramelo a Fischer.

Fischer se humedeció los labios y lo aceptó.

Él no tenía ninguna resistencia a los dulces. Esa era su debilidad.

Al verlos reconciliarse, Nicole sentía que el mundo de un niño era tan simple.

Nicole les pidió a Fischer y Chance que jugaran con Chatty mientras ella se sentaba en una silla junto a la entrada de la tienda que estaba a un lado.

La tienda resultaba ser una auténtica casa de té.

Ella no había bebido té en mucho tiempo, entonces, pidió uno y se sentó allí.

Al ponerse el sol, el cielo se oscureció. La tenue luz parecía estirar el tiempo durante mucho tiempo, y todo parecía extraordinariamente delicado y hermoso.

Nicole se veía deslumbrante sentada allí con su temperamento distante y su hermoso rostro. Parecía más una estrella de cine que venía a rodar un éxito de taquilla.

Los transeúntes no podían evitar volver a mirarla.

Nicole estaba sentada allí mientras observaba a los tres niños conversando y riendo. Ella no podía evitar sonreír.

Alguien también vio esta escena.

Sin embargo, esa persona estaba escondida en las sombras por miedo a ser descubierta.