La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2226

El hombre que estaba a un lado también se puso de pie y estrechó la mano de Nicole.

Al parecer, los padres de Fischer compartían el mismo apellido, lo cual era una coincidencia.

Nicole le estrechó la mano con una sonrisa y miró a su alrededor.

“¿Dónde está Fischer? Él los extraña mucho a ambos, entonces, ¿por qué no está aquí?”.

Camille y Leighton se miraron. Camille frunció los labios y dijo: “La vez pasada tuvimos algo urgente que hacer, por lo tanto, lo enviamos de regreso. Él está enojado con nosotros por esa razón y se niega a vernos esta vez”.

Nicole hizo una pausa y sonrió.

"No se preocupen. Él estará aquí dentro de poco. Es un niño sensato”.

Camille sonrió y miró a Nicole con sinceridad y gratitud.

“Escuché de mi padre que tu familia ha cuidado muy bien a Fischer durante este tiempo. Realmente no sé cómo agradecerles a todos. En realidad estamos muy ocupados y, debido a lo que sucedió la última vez, mi papá nos regañó e insistió en que pasáramos un día con nuestro hijo. Lo discutí con Leighton y por fin logramos sacar algo de tiempo hoy. Queremos acompañarlo y llevarlo a pasear. ¿Crees que está bien?”.

Nicole se quedó atónita y de repente se echó a reír.

“No necesitas preguntarme eso. Por supuesto, no evitaré que vean a Fischer. Sé que ambos están ocupados, por lo tanto, lo traje a este viaje de negocios con la intención de que todos se pudieran ver. Fischer es un niño inteligente con sus propios pensamientos y lo amamos. Ya que es mi ahijado, entonces, naturalmente, lo cuidamos bien. Deberían salir a divertirse. Pueden traerlo de vuelta aquí en cualquier momento”.

Camille la miró agradecida y asintió.

"Muchas gracias. Sabemos que le debemos mucho a él, y también reconozco cuánto daño le hace a un niño crecer sin el amor de los padres, pero no hay nada que podamos hacer. Leighton y yo hemos dedicado toda nuestra vida aquí, entonces no podemos simplemente abandonar todo esto”.

Leighton apoyó los codos en las rodillas y asintió.

“En ese entonces, nuestro padre acompañaba a Fischer y ahora te tenemos a ti. Estamos muy aliviados de que Fischer esté tan bien cuidado y esperamos que no te haya causado muchos problemas”.

Nicole sonrió. “No es ningún problema en absoluto. A mi hija también le gusta jugar con Fischer. Tenemos algunos niños en casa, por lo tanto, es muy animado y para nada problemático”.

Camille miró a Leighton y sonrió. Los dos dieron un suspiro de alivio.

En ese momento, Logan salió de la pequeña sala de estar que estaba a lado agarrado de la mano de los niños.

“Presidenta, aquí están los niños”.

Nicole le dirigió una mirada apreciativa. Logan tenía mucho tacto y se dio cuenta rápidamente.

Chatty parecía normal. Ella era hermosa, tierna y adorable. Ella miró a los dos extraños con sus hermosos ojos y sonrió dulcemente. “Hola, Tío. Hola, Tía…”.

El corazón de Camille se derritió cuando vio a Chatty. Luego, se acercó felizmente para abrazarla.

"¡Hola! Tú debes ser Chatty, ¿verdad? ¡Eres tan hermosa y adorable! ¡Eres la angelita más linda que he visto!”.

Chatty sabía que era un lindo cumplido y asintió con la barbilla en alto, expresando su aprobación por el cumplido de Camille.

Camille se volteó para mirar a Fischer. Justo cuando estaba a punto de tocarlo, Fischer dio un paso atrás para esquivarla. Sus grandes ojos estaban llorosos, y su bello y tierno rostro parecía tan afligido que hacía que los demás se sintieran angustiados.

En ese momento, Fischer los miraba con una cara de tristeza.

Camille estaba triste y se sentía culpable. Ella retiró la mano, se puso en cuclillas en el suelo y lo miró.

“Fischer… Papá y Mamá nos tomamos un tiempo libre hoy a propósito para estar contigo. Lamento mucho lo que sucedió la última vez, y ciertamente no volverá a suceder hoy. Prometemos no dejarte atrás. Podemos acompañarte a donde quieras ir”.

Los ojos de Fischer estaban rojos, pero se negaba obstinadamente a perdonarlos.

Él había sido abandonado tantas veces, entonces había una profunda marca en su mente inocente.

Su desconfianza hacia ellos crecía día tras día. Sus padres incluso pudieron mentirle a los niños, por lo tanto, Fischer ya no quería acercarse a ellos.

Sin embargo, los padres que tanto extrañaba estaban justo frente a él.

¡Esto era algo con lo que ni siquiera podía soñar!

Si no aprovechaba esta vez, ¿acaso pasarían años hasta que los volviera a ver?

Fischer parecía estar en conflicto.

Chatty jaló del brazo de Fischer.