La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2241

Inconscientemente, Roland miró hacia abajo.

Efectivamente, era la horquilla de diamante para cabello de Chatty, la cual era brillante e invaluable.

"Gracias. Últimamente, esta es la horquilla favorita de la Joven Señorita”.

Rápidamente, él se agachó para recogerla.

¡Él no podía permitirse el lujo de perderla!

Al mismo tiempo, Jeff controló la silla de ruedas y regresó a su habitación.

En el momento en que Roland recogió la horquilla, de repente se congeló.

Era como si alguien le hubiera golpeado en la cabeza con un bate. La sensación de mareo lo envolvió al instante.

¿Cómo lo llamó Jeff hace un momento?

¿Roland?

Sin embargo, Roland nunca había visto a esta persona antes. Solo se enteró de la identidad de Jeff cuando Eric lo mencionó hace un momento.

¿Cómo sabía Jeff el nombre de Roland?

Lo más importante, ¿cómo sabía él que Roland era un asistente?

Roland había estado jugando con Chatty desde que abordó el crucero y su identidad nunca había sido revelada a nadie.

Esta persona...

Roland se quedó en silencio por un momento.

Sin embargo, la silla de ruedas desapareció de la vista.

Roland entró en pánico.

Él tenía la intención de irse a regresar a su habitación en la planta baja, pero Nicole lo llamó y le pidió que fuera primero a su habitación.

Roland caminó hacia la puerta aturdido. Solo entonces se dio cuenta de que todavía sostenía la horquilla de Chatty.

Él respiró hondo y llamó a la puerta.

Al escuchar la voz familiar de Nicole, Roland entró.

Él no sabía si decirle a Nicole lo que acababa de descubrir.

¿Acaso Clayton realmente seguía vivo?

¿Chatty parecía tan apegada a ese hombre por el vínculo de padre e hija?

Pero si Clayton estaba vivo, ¿por qué no regresó a casa?

Si Jeff no era Clayton, ¿cómo sabía Jeff su identidad?

La mente de Roland era un desastre.

Nicole estaba abrazando a Chatty y jugando con ella mientras Kai la calmaba.

El estado de ánimo de Chatty finalmente se estabilizó.

Cuando Chatty vio a Roland, sonrió y dijo: “¡Es verdad! Si no me crees, puedes preguntarle. ¡Él también vio a Papá!”.

Nicole miró a Roland con sorpresa, luego frunció el ceño ligeramente.

“Roland, ¿qué sucede? ¿Por qué te ves tan pálido?”.

Nicole lo miró preocupada.

“¿Debería llamar a un doctor? ¿Te sientes mal?”.

Roland volvió en sí y rápidamente sacudió la cabeza.

“No, no… Solo estoy un poco mareado. Estaré bien dentro de poco. A Chatty se le cayó la horquilla hace un momento…”.

Él se la entregó.

Nicole tomó la horquilla con una sonrisa y se la devolvió a Chatty.

“¡Chatty, si vuelves a ser tan descuidada, no te compraré otra la próxima vez!”.

Chatty la recibió con sorpresa y prometió rápidamente.

“Tendré más cuidado. Gracias, Tío Roland”.

Nicole bajó a Chatty y le dio unas palmaditas en la cabeza.

“Ve a ordenar tu habitación tú sola. Mamá quiere hablar con el Tío K y el Tío Roland”.

Chatty simplemente asintió con la cabeza y no podía esperar para correr a su nueva habitación.