Resumo de Capítulo 2257 Actitud de súplica – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
O capítulo Capítulo 2257 Actitud de súplica é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Pasaron unos segundos de silencio.
Nicole frunció los labios y les dijo a Camille y Leighton: “¿Qué tal esto? Regresaré y me pondré en contacto con algunas personas para ver si hay alguna manera de subir al crucero. Ustedes dos pueden llevarse a Yasmin primero. Su salud es importante”.
Leighton asintió.
Nicole miró a Yasmin y sonrió. “Gracias por decirme, Yasmin. Adiós".
Entonces, Nicole se fue.
Camille caminó al lado de Yasmin y recogió la peluca que Yasmin había tirado a un lado.
"Yasmin, ¿quieres venir conmigo?".
Yasmin asintió.
Nicole salió y miró a los guardaespaldas de Kai que estaban afuera. “Ya no necesitan quedarse aquí. Pueden irse ahora”.
"Sí, Señorita".
Cuando bajó, Luca le abrió la puerta del coche.
"¿A dónde vamos?".
“Vamos a buscar a Eric Ferguson”.
Nicole habló con calma y no pudo evitar frotarse la frente.
Ella ni siquiera sabía cómo pedirle ayuda a Eric.
Nicole no solía pedir ayuda a los demás, pero a veces esto era inevitable en el mundo de los negocios.
Sin embargo, Nicole no quería tener más contacto con Eric.
Al final, de igual manera tenía que ir a Eric porque ella de repente recordó algo.
Antes del divorcio, Nicole no sabía nada sobre el itinerario de Eric.
Si quería saber, ella se enteraba de las personas que rodeaban a Eric, como Mitchell y la familia Ferguson.
Cuando Nicole quería preguntarle a Eric si vendría a casa a cenar y llamaba a la Villa Ferguson, Ingrid generalmente contestaba.
Ingrid le decía: “Mi hermano está cenando con George Quay, el hombre más rico en Libertad, entonces no tiene tiempo para ti. Quédate con la basura que hiciste para ti”.
George Quay, el hombre más rico en Libertad.
Él era el hombre en el crucero que tenía una enfermedad cardíaca.
Si Nicole recordaba correctamente, significaba que Eric tenía una conexión privada con George.
Si Nicole llamaba a Grant ahora para buscar una manera de comunicarse con George, temía que tomaría un tiempo y que el asunto no saldría bien.
Sería más conveniente ir directamente a Eric, pero ¿él la ayudaría?
Nicole miró por la ventana con ansiedad.
Cuando llegaron al hotel en el que se hospedaba Eric, Nicole levantó la vista, respiró profundamente y entró.
El vestíbulo del hotel era magnífico y extravagante. La decoración era costosa y este no era un lugar que la gente común pudiera pagar.
Si recordaba correctamente, este hotel le pertenecía a Eric.
Ella estaba a punto de ir a la recepción cuando un niño pequeño entró corriendo desde la entrada con una mirada de sorpresa.
"¿Tía?".
Nicole volteó la cabeza y vio que era Chance.
Él aún tenía una hamburguesa en la mano, la cual ya se había comido la mitad. Cuando entró corriendo, incluso dejó caer algunos pedazos de lechuga.
Sin embargo, nadie se atrevía a regañar a Chance por su falta.
Algunas personas estaban esperando para ir a limpiar su desorden.
"¿Por qué estás aquí?", le preguntó Nicole.
Chance sonrió y guardó la hamburguesa avergonzado.
“Tenía hambre y Papá estaba en una reunión, entonces nadie se atrevía a traer comida. Por lo tanto, salí solo”.
Nicole se sorprendió. "¿Aún tienes hambre?".
Eric había acogido a Chance, pero no le importaba mucho Chance.
Eric era un adicto al trabajo que se olvidaba de comer y dormir cuando estaba ocupado. Por lo tanto, él no permitía que nadie le llevara comida. También olvidaba que Chance tenía que comer.
Sin la orden de Eric, el personal del hotel no se atrevía a entrar y no tomar la iniciativa de complacer a un niño que no le agradaba a Eric.
Además, no había necesidad para eso.
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