La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2262

Resumo de Capítulo 2262 Sangre dorada: La Heredera Divorciada Billonaria

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Eric no tuvo más remedio que responder el teléfono por Nicole.

"Está bien. Por favor envíame la ubicación. También deberías regresar lo antes posible”.

Eric colgó el teléfono y la miró con cautela.

“Nicole, ¿estás bien? ¿Qué sucede?".

Nicole parpadeó. Ella sentía como si la hubieran golpeado la cabeza. Primero, ella se sentía entumecida. Luego, tenía un severo dolor.

Ella sentía como si estuvieran jugando con ella y se sentía sofocada, triste e impotente.

Jeff y Clayton.

Sus figuras aparecieron en su mente, pero fue Clayton quien permaneció al final.

¿Acaso Jeff era Clayton?

Si Clayton no estaba muerto, ¿por qué no volvió con ella?

¿Por qué él la miraba mientras ella estaba desesperada por él?

Eso no estaba bien.

Nicole vio la cara de Jeff, la cual no se parecía a la de Clayton.

¿O acaso Clayton hizo ajustes menores en su rostro para evitar que Nicole lo reconociera?

Habían pasado unos meses. Cualquier cirugía de ajuste fino de alta tecnología tendría tiempo suficiente para sanar.

Una vez que la duda nació en su corazón, no podía controlarla más.

El fuego en su corazón se hacía cada vez más grande y parecía quemar todo su cuerpo.

Ella ni siquiera podía escuchar a Eric llamándola.

“Nicole...”.

Ella lo miró sin comprender.

Eric dijo en un tono serio: “George acaba de enviarme la ubicación. ¿Quieres llamar a tu amiga?”.

Aunque no había problema con la comida, no podían continuar más.

La mente de Nicole estaba zumbando.

Ella ni siquiera sabía lo que se suponía que debía hacer.

Por instinto, ella buscó el número de teléfono de Camille y lo marcó.

Cuando salió del hotel, ella rechazó decididamente la oferta de Eric de llevarla a casa.

Nicole se sentó sola en el coche y observó cómo el paisaje pasaba por la ventana. Su corazón estaba ardiendo.

Ella se veía vulnerable y desesperada, y ya no parecía invencible.

Nicole no era tan fuerte en primer lugar.

¿Acaso la sangre dorada de Jeff comprobó aún más que él era Clayton?

Pero, ¿y si solo era una coincidencia?

Aunque la sangre dorada era rara, todavía había algunas personas en el mundo que la tenían.

¿Era solo una coincidencia?

Ante ese pensamiento, ella sintió como si alguien le hubiera echado agua fría en la cabeza. Ella estaba cubierta de sudor frío.

Ella se negaba de todo corazón a la idea de que todo era solo una coincidencia.

Ella prefería creer que Jeff era Clayton.

Pero, ¿cómo pudo él actuar tan impecablemente cuando estaba frente a ella?

Desde el principio cuando se conocieron en el parque de diversiones hasta el momento en que él la “acechaba” por las calles.

Tal vez, lo que dijo Eric era cierto. Jeff realmente los estaba siguiendo.

De lo contrario, ¿fueron sus encuentros pura coincidencia?

Pero, ¿existían tantas coincidencias en este mundo?

El corazón de Nicole latía con fuerza.

Su sangre también estaba hirviendo.

Si Jeff era Clayton o no, Nicole tenía que preguntárselo en persona.

Él podía someterse a una cirugía plástica y cambiar su identidad, pero no podía cambiar su sangre.

Su relación con Chatty no podía ser fingida.

Nicole podía comprobar sus pensamientos si hacían una prueba de ADN.

Pensando en esto, Nicole parecía tener un poco de esperanza.

El sol brillaba intensamente afuera y el aire era fresco.

Se sentía como si una mano le acariciara la cara.

Su oscuro futuro parecía tener un atisbo de color.

En el siguiente segundo, Nicole entró en pánico porque casi lo dejaba abandonado allí.

Después de que Nicole se puso el pijama, sonó su teléfono.

Ella miró y vio que era el psiquiatra.

Nicole frunció el ceño ligeramente.

Ella todavía recordaba que el psiquiatra dijo que estaba alucinando. Sin embargo, estaba a solo un paso de comprobar su intuición.

¡Ese psiquiatra era un charlatán!

Sin embargo, Nicole no diría esto.

Ella calmó sus emociones y aceptó la llamada.

“Lamento molestarla, Señorita Stanton”.

"No te preocupes".

El psiquiatra dijo: “Solo quería preguntarle si todavía siente la familiaridad y la sensación de dependencia de esa persona”.

Los ojos de Nicole parpadearon, pero asintió honestamente.

"Sí".

Tal vez no había nada de malo en esa sensación de dependencia.

El psiquiatra era el que se equivocó.

El psiquiatra suspiró. "¿Durmió bien anoche?".

"Sí".

"Señorita Stanton, estoy un poco preocupado por usted”.

Nicole hizo una pausa. "¿De qué estás preocupado?".

El psiquiatra dijo: “Recientemente, tuve un caso similar al tuyo. El hombre del que mi paciente se enamoró falleció inesperadamente. Mi paciente estaba desconsolada y tuvo algunos problemas de salud mental, como insomnio y daño autoinfligido…”.

La expresión de Nicole cambió ligeramente.

Ella parecía un poco nerviosa.

El psiquiatra no escuchó su respuesta y dijo: “Señorita Stanton, por favor dígame la verdad. ¿Tiene tendencia a autolesionarse? Si es así, por favor regrese a Mediania inmediatamente ya que permanecer en el extranjero no es adecuado. Solo se sentirá incómoda constantemente en un entorno desconocido”.

El tono del psiquiatra también era algo vacilante y ansioso.

Él siempre había considerado que la condición de Nicole no era tan grave porque parecía tranquila.

Sin embargo, cambió de opinión cuando conoció a la otra paciente.

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