La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2304

Nicole leyó la etiqueta del medicamento y frunció el ceño.

“Jules no me dio las instrucciones correctamente y no recuerdo el contacto del doctor. ¿Cuál es la dosis de esto?”.

Nicole no tenía ni idea.

En el pasado, Clayton dividía el medicamento en porciones y lo ponía en un recipiente pequeño para que a Nicole le fuera más fácil tomarlo. Nicole no tenía que preocuparse por esas cosas en absoluto.

Por lo tanto, se sintió un poco abrumada cuando tenía que hacer esto.

Clayton suspiró con impotencia, se acercó y dijo: "Déjame ver".

Nicole se lo entregó.

Luego, ella se ocupó de sus propios asuntos como si nada estuviera raro.

Clayton leyó las instrucciones, sacó un bolígrafo y comenzó a escribir en la caja.

Sin embargo, todavía estaba preocupado después de escribir las instrucciones.

Afortunadamente, el medicamento estaba empacado en viales sellados. Por lo tanto, Clayton separó los viales uno por uno y los dividió en dos dosis al día.

Clayton recordaba que en casa tenían un botiquín con separadores, pero no quería buscarlo. Sin embargo, Nicole ya había ido al estudio y la Señora Zoe estaba ayudando a Chatty y Fischer a empacar sus juguetes.

No tenía más opción que buscarlo él mismo.

El botiquín estaba en el dormitorio principal.

Afortunadamente, estaba debajo del gabinete en la puerta del dormitorio principal, por lo tanto, él podía sacarlo sin entrar a la habitación.

Clayton se acercó, abrió la puerta y buscó el botiquín. Estaba a punto de cerrar la puerta y marcharse cuando vio los frascos de medicina esparcidos sobre el armario gris de la mesita de noche sin querer.

Las etiquetas eran grandes y vio que eran para uso terapéutico.

Clayton reconoció lo que eran: medicamentos para dormir.

La conmoción instantáneamente abrumó su razón.

Clayton se sorprendió y su expresión cambió al instante.

Era una botella tan grande de drogas controladas. Sin embargo, con la habilidad de Nicole, no le sería difícil conseguirlo.

Tampoco era difícil para ella tomarlo.

Los otros frascos de medicina eran para la depresión.

Clayton se sintió como si estuviera parado en la nieve. Su cuerpo estaba congelado, temblando y tenso.

Él no sentía nada, incluso si el cielo se estaba cayendo.

Su pecho se agitó laboriosamente.

El dolor en su pierna no era nada comparado con el dolor insoportable en su corazón.

Nicole no podía dormir.

Ella tomaba medicamentos para dormir y antidepresivos.

Ella estaba viendo a un psiquiatra.

Clayton pensaba que Nicole estaba bien.

Ella se veía bien en el crucero.

En ese momento, él sintió que sus propias presunciones lo habían abofeteado.

Él pensaba que era el único que estaba en una situación desesperada. Él cayó de su pedestal y se convirtió en alguien de quien no estaba orgulloso.

Sin embargo, Nicole no parecía estar mucho mejor que él a pesar de que estaba en el mismo lugar.

Ella se negaba a creer que él había fallecido cuando desapareció.

Ella lo esperaba día tras día y no podía dormir en toda la noche.

Ella debía estar tan asustada e indefensa.

Nicole, quien era tan inteligente y racional, tampoco podía escapar del destino.

¿Cómo podía una persona tan alegre estar deprimida?

A él le dolían los ojos y sintió como si una enorme piedra le estuviera aplastando la columna.

Clayton se sentía impotente ante el destino en innumerables ocasiones, pero esta fue la primera vez que quería resistirse, explotar y gritar.

¿Por qué Nicole se veía afectada?

El dolor era insoportable.

La Señora Zoe se acercó en algún momento y dijo con una sonrisa: “¿Va a usar este pijama esta noche, Señor? Lo llevé a lavar en seco anteriormente. La Señora dijo que estos son tus favoritos y me dijo que los mantuviera aparte”.

La Señora Zoe habló mientras sostenía el pijama de seda gris de Clayton.

Esos eran los pijamas que usó el día antes de ir a la caminata antes del terremoto. Clayton le había pedido a la Señora Zoe que los llevara a lavar en seco.

Fue un día muy ordinario.