Resumo de Capítulo 2355 Pegajoso – La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
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Nicole se fue relajando poco a poco por lo que Clayton dijo. Ella le dio un codazo.
"¡Eres tan fastidioso y pegajoso!".
Clayton sonrió y alzó las cejas. Las coloridas luces del bar lo hacían ver frívolo y osado.
"¿Quieres un perro? ¿Un Samoyedo a lo mejor?".
Él sonrió de forma significativa.
Nicole se acordó inmediatamente de la vez que accidentalmente lo llamó primo.
Se sonrojó inmediatamente, se dio la vuelta y le tapó la boca.
"¡Si lo vuelves a mencionar, de verdad me compraré un perro!".
Clayton bajó la cabeza con una sonrisa, la acercó a él y miró intensamente sus labios rojos.
"Cómprate uno entonces. Guau...".
Nicole se quedó sorprendida por un momento.
Él le acarició suavemente la mejilla y se sintió como si alguien le hiciera cosquillas en la punta del corazón con una pluma. Le picaba demasiado.
Había cierto sentimiento en los ojos del hombre mientras la miraba con una sonrisa pícara.
"Puedes tratarme como a un Samoyedo y abrazarme todos los días...".
De efecto, por la noche él se parecía más a un lobo.
Durante el día, parecía un hombre de negocios bien vestido.
Los ojos del hombre eran oscuros y ardían con pasión.
Al principio, Nicole sentía recelo por lo que Selena le había contado, pero él la distrajo con sus bromas. Los dos no se quedaron por más tiempo y dejaron el bar mientras Clayton abrazaba con fuerza a Nicole.
Las luces eran tenues, así que nadie notó el rubor en sus caras.
Tenían el cuello y las orejas sonrojadas.
Aunque Selena estaba saludando a algunos clientes en el piso de abajo, no podía concentrarse en lo que estaba haciendo.
De vez en cuando, levantaba la vista hacia la sala privada al final del pasillo.
Tres horas después, las personas que estaban dentro empezaron a salir una tras otra.
Selena miró allá con recelo.
El hombre parecía tener unos cuarenta años y tenía un rostro duro. Llevaba un corte militar y una cicatriz evidente en la cara. Se veía feroz y no aparentaba ser una persona corriente.
Sin embargo, parecía satisfecho, renovado y un poco cansado.
Una mujer lo seguía. Parecía tener unos cuarenta años y vestía como una elegante ama de casa rica. Sin embargo, tenía el pelo un poco desordenado y un inusual rubor en la cara.
La mujer estaba sexualmente satisfecha y de vez en cuando miraba al hombre con una mirada de dependencia y contención.
Ella se veía increíblemente encantadora.
Selena parecía haber descubierto un gran secreto importante y estaba tan asustada que desvió la mirada inmediatamente y fue a hablar con el mesero que estaba a su lado.
Solo respiró con alivio cuando las dos personas dejaron el bar.
Al ver su cambio de actitud, el mesero se rio suavemente.
"Hola, Jefa. Esto no es nada nuevo. Muchas mujeres ricas vienen aquí a buscar a un noviecito. Pero me extraña que el hombre se vea tan mediocre".
Selena hizo una pausa. Su rostro cambió ligeramente.
"¿Cómo lo sabes?".
"Puedo darme cuenta con tan solo verlos. La gente así tiene miedo a que los descubran si van a un hotel, así que algunos vienen aquí por comodidad...".
Los ojos de Selena se oscurecieron. "¿Acaso no hay cámaras de vigilancia en nuestras salas?".
"Ellos son inofensivos. Podemos borrarlo y ya. Ellos eligen tener sexo aquí. ¿Deberíamos ponernos a vigilarlos y llamar a la puerta para que se detengan?".
Selena se quedó sin palabras.
Después de pensarlo, sintió que sería mejor contarle a Eric sobre este asunto.
Este era el escándalo de su madre biológica, así que si se corría la voz, podría afectar negativamente a la imagen de la Corporación Ferguson.
Además, Eric la había ayudado dos veces, así que debía decírselo.
Selena suspiró.
El mesero que estaba a su lado le recordó: "Jefa, tu teléfono ha sonado varias veces. Puede que sea algo importante. ¿Quieres contestar la llamada?".
Selena tomó el teléfono y lo miró. Su rostro se puso rígido.
Escuchó esa vieja voz mientras las lágrimas le corrían por la cara.
Había odio y resentimiento.
Ella respondió con frialdad e indiferencia: "No lo vi. ¿Qué quieres?".
Orville sabía que ella mentía, pero no la expuso.
Tosió un par de veces más antes de hablar sin aliento.
"Derek vino varias veces a la casa para buscarte, diciendo que te habíamos escondido a propósito. ¿Por qué no fuiste a donde a él cuando regresaste?".
Selena sintió como si un balde de agua fría había sido tirado en la cabeza.
El rostro de Selena estaba pálido y frío mientras temblaba por todo el cuerpo.
Resultaba ser que su abuelo no la echaba tanto de menos. Simplemente no quería que Derek los molestara por culpa de ella.
Selena contuvo sus emociones. Sus ojos se tornaron profundos e indiferentes.
"¿Debería regresar para recibir una paliza hasta morir? ¡Él es un lunático! Me matará si le das un cuchillo. ¿Por qué debería regresar?".
Podía sentir cómo le temblaban los dientes de rabia y resentimiento.
Sin embargo, su tono era tranquilo.
Orville tosió con fuerza y respiró hondo.
"Te dije hace tiempo que le prestaras más atención. ¿Por qué te pegaría y mataría? Huiste al extranjero sin decir una palabra, así que ¿cómo no iba a estar resentido contigo por ello?".
Las lágrimas de Selena bajaban solas por su rostro.
No emitió sonido alguno.
Parecía ser que una frase casual de un pariente que le importaba podía ser como un cuchillo afilado que la apuñalaba el corazón.
La acusaban tranquilamente de ser incompetente y demasiado sensible.
Sin embargo, ¿por qué tenía que curar sus heridas sola y tragarse sus quejas?
Orville se dio cuenta de que sus palabras fueron fuertes, pero antes de que pudiera decir algo, Selena soltó una risita y habló tranquilamente sin discutir.
"Bueno, tienes razón. Es culpa mía. Todo es culpa mía, ¿sí? No tengo tiempo para escuchar tu sermón, así que colgaré ya. Todos están de buen humor y no quiero que mi humor se afecte por una llamada".
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