Resumo de Capítulo 2391 Trampa – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 2391 Trampa mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Chance era el único hijo de Eric.
Si le sucedía algo, Mitchell no podría lidiar con las consecuencias.
Mitchell se quedó en silencio.
Después de un rato, los guardaespaldas trajeron al culpable.
Alguien tocó a la puerta.
De pie en la puerta, había una chica joven de aspecto normal. Era una chica simple que no destacaba entre la multitud.
La persona a cargo pausó y dijo: "Se llama Hannah Simpson".
Hannah se veía un poco nerviosa.
"Jefe, ¿qué puedo hacer por usted?".
Parecía no saber lo que sucedía.
Mitchell miró a la persona a cargo. El hombre tenía el rostro serio y regañó a la chica.
"Fuiste la única que entró en la habitación del Joven Amo Chance durante toda la noche. ¿Qué le diste de comer?".
Hannah hizo una pausa. "No le di nada. Me dijo que tenía hambre, así que le llevé algo de comida de la cocina trasera. Después que terminó de comer, me la lleve. ¿Qué sucede?".
La persona a cargo respiró hondo.
"¡¿La cocina trasera?! ¿No sabías quién era él? ¿Cómo pudiste darle comida del personal?".
Hannah apretó los labios. "Pero usted no me dijo que preparara comida para el Joven Amo Chance, así que no sabía qué darle de comer. Le pregunté si podía comer de todo y me dijo que sí. El Joven Amo Chance no había comido desde el almuerzo, así que estaba hambriento. Por eso tomé lo primero que vi para servirle. ¿Está mal?".
La persona a cargo suspiró.
No podía encontrar ningúna falla en su explicación.
Hannah simplemente era ingenua y estúpida.
Inconscientemente miró a Mitchell.
Esto era una bofetada en la cara.
Chance no había comido desde el mediodía, y lo habían descuidado.
El rostro de Mitchell era serio y sus ojos oscuros.
"¿También le diste los analgésicos?".
Hannah asintió. "Después de un rato me dijo que le dolía el estómago, así que le di los analgésicos que tenía...".
"¿Cómo pudiste simplemente darle al Joven Amo Chance medicina? ¿No sabes quién es? ¿Puedes lidiar con las consecuencias si le sucede algo?".
La persona a cargo la criticó.
Hannah estaba sorprendida. Su rostro cambió y se quedó de pie temblando.
"No lo sé. ¿Qué le sucedió? ¿No es solo un dolor de estómago? ¡Debería estar bien después de tomar la medicina!".
La persona a cargo puso los ojos en blanco con irritación, y la señaló.
"Te estás haciendo la tonta conmigo, ¿eh? ¿Eres ignorante o estúpida? Él es solo un niño. ¿Qué tipo de analgésicos le diste? Ahora está intoxicado y fuiste tú quien le dio cualquier comida. ¡Luego tendrás que explicárselo al Señor Ferguson!".
Hannah estaba nerviosa, sin saber qué hacer.
"Pero... ¡realmente no lo sabía!".
Mitchell se frotó la frente.
"¿Dónde está el resto de la comida del Joven Amo Chance?".
Hannah dijo: "La llevé a la cocina de trasera y la tiré. Los platos fueron todos lavados".
Parecía temerosa por las expresiones serias de Mitchell y de la persona a cargo.
"Yo... realmente no sabía que esto pasaría. Puedo ir al hospital a ver al Joven Amo Chance y disculparme con él en persona. Es mi primera vez haciendo este trabajo y no tengo mucha experiencia. No lo volveré a hacer".
La persona a cargo resopló.
"Sigue soñando. ¿Quién se atrevería a contratarte después de esto?".
La sala quedó en silencio durante un rato.
La persona a cargo hizo una pausa. "Señor Crawford, ¿qué hacemos? ¿Llamamos a la policía?".
Llamar a la policía empeoraría las cosas y podría tener un impacto negativo.
Sin embargo, si no llamaba a la policía, le tocaría a él cargar con la culpa de Hannah.
Si algo le sucedía a Chance, Eric le echaría la culpa más adelante.
La persona a cargo quería distanciarse de este incidente y probar su inocencia. No quería ser el chivo expiatorio de nadie.
La persona a cargo se despidió de él pero Mitchell le hizo una seña, entonces se inclinó ligeramente hacia delante.
Mitchell bajó la voz al decirle: "Estate pendiente de todos los movimientos de esa mujer. Vigila con quien entra en contacto".
La persona se estremeció y lo miró sorprendido.
Mitchell solo pretendía olvidarse del asunto.
¿Estaba poniendo una cuerda para pescar un pez gordo?
Mitchell arrancó el coche mientras decía con voz grave: "Este es tu territorio. Si algo sucede y el Señor Ferguson viene a mí, yo acudiré a ti. Haré que alguien la vigile fuera. Si algo sucede, vendré a buscarte. Será mejor que reces para que el Joven Amo esté bien. De lo contrario tendrás que cerrar tu negocio".
Pisó el acelerador y se marchó.
La persona a cargo jadeó.
Mitchell había trabajado durante tanto tiempo para Eric que sus palabras y acciones también eran similares a las de Eric.
La persona a cargo quedó completamente abrumada y entró en pánico.
En el hospital, a Chance le hicieron un lavado de estómago. Pasaron dos horas antes de que saliera de urgencias.
Eric estaba hablando con el director en la oficina de al lado. Ya habían sacado lo que había en el estómago de Chance para analizarlo y los resultados no tardarían en llegar.
Cuando Chance salió de urgencias, todos estaban aliviados.
La noche era silenciosa.
Había unas pocas personas en este piso, por lo tanto estaba increíblemente callado.
Los servicios de este hospital privado también eran impecables. Los doctores acompañaban a Chance y mantenían a Eric informado de la situación.
Cuando el director se enteró de que Chance había salido de urgencias, se llevó a Eric.
Vieron a una persona inesperada.
Selena estaba sentada en la silla de la puerta de urgencias, viéndose solitaria y preocupada.
Tenía puesto el vestido blanco del banquete con un abrigo negro por encima. Se veía un poco desaliñada.
Eric frunció ligeramente el ceño y se acercó hasta llegar frente a Selena.
"¿Por qué estás aquí?".
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