La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2395

Mitchell hizo una pausa y sonrió con calma.

"¡Por supuesto que no! Tu padre salió inmediatamente del banquete tan pronto se enteró de tu accidente. Él te quiere mucho, Chance. ¡Poco a poco, él será un mejor padre, entonces debemos darle una oportunidad!”.

Chance asintió obedientemente.

Mitchell sirvió la sopa de pollo que era ligera y nutritiva. Fue preparada especialmente según la receta del nutricionista.

"Come despacio. Solo toma medio tazón primero. De lo contrario, será demasiado para tu estómago”.

Chance asintió obedientemente.

Bajó la cabeza y comió lentamente con una cuchara. Las venas del dorso de su pequeña mano estaban un poco magulladas por la aguja y era particularmente notoria.

Chance sostuvo el cubo de Rubik en la otra mano y no lo soltaba.

Mitchell sonrió y preguntó: "¿Te gusta tanto este cubo de Rubik?".

Chance asintió. “Me lo regaló una señorita”.

Había tantas personas en el banquete de anoche, supuestamente para celebrar el cumpleaños de Chance.

Sin embargo, nadie le preparó un regalo adecuado, solo Selena lo hizo.

Mitchell dijo: “Esa señorita te salvó. ¿Te agrada?".

Chance asintió. "Sí. Ella fue quien me ayudó a conseguir agua y llamó a un doctor”.

Esa señorita también era muy agradable y tenía buen temperamento. Cuando lo miraba, no lo analizaba ni lo miraba de forma extraña.

Tampoco le hacía preguntas que él no quería responder.

Mitchell respiró aliviado y acarició el cabello rizado de Chance.

"Come despacio. Tengo que ir a la oficina pronto. Contraté una nueva sirvienta para ti”.

"¿Qué hay de la anterior?".

"Tu padre dijo que no te cuidó bien, entonces contratamos a una nueva".

Chance asintió sin decir nada.

Al principio, a Mitchell le preocupaba que Chance se mostrara reacio a separarse de su sirvienta anterior.

Sin embargo, Chance no parecía tener ninguna opinión sobre la contratación de una nueva.

Aunque Mitchell se sentía aliviado, también se volvió un poco solemne.

¿Estaba Chance molesto con la sirvienta anterior en primer lugar? ¿Fue por eso que no tenía una opinión cuando Mitchell quería contratar a una nueva?

Mitchell sintió una opresión en el pecho y tocó la cabeza de Chance.

“Si no estás satisfecho con las nuevas sirvientas, solo dímelo. Contrataré a otras sirvientas hasta que estés satisfecho”.

Chance hizo una pausa y levantó un poco la cabeza. Sus ojos ámbar eran claros y puros.

Parecía ser capaz de ver a través de los corazones de las personas.

Sus ojos eran como un lago tranquilo y profundo. Eso hacía que Mitchell le robara algunas miradas más.

“Estoy bien siempre y cuando estés satisfecho con ellas. No quiero que Papá piense que soy problemático”.

Mitchell se atragantó de repente.

Estaba tan triste que no podía hablar.

Suspiró y realmente sintió lástima por este pobre niño.

“Chance, eres el Joven Amo de la familia Ferguson. Tienes derecho a ser obstinado y tienes derecho a decirnos que no te sientes bien o pedirle al hotel que te prepare la cena más suntuosa. No tienes que conformarte con lo que te den y no tienes que preocuparte por lo que los demás piensen de ti”.

Chance no era un adulto, pero sus pensamientos eran maduros.

El niño de ese entonces que llegó a la oficina con una pequeña mochila para buscar a su padre había crecido tanto en un abrir y cerrar de ojos.

Sin embargo, Chance ya no sonreía.

Mitchell no sabía qué decir para consolar al niño.

Chance levantó la cabeza y miró a Mitchell con seriedad.

"No lo tengo".

"¿Qué?".

“No tengo derecho a ser obstinado porque no soy el hijo que Papá quiere”.

Cuando Chance habló, sus ojos estaban llorosos y claros. Todavía era tan lindo y hermoso.

Sin embargo, su rostro estaba pálido y solemne.

Chance lo sabía muy bien.

Aunque Chance era pequeño, recordaba claramente el pasado.

Todavía recordaba la sorpresa y el asco en los ojos de Eric cuando lo vio.

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