La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 24

Eric Ferguson siguió la mirada de Keith, y se quedó atónito al instante cuando la vio.

Nicole llevaba un vestido largo de color gris plateado, acampanado y brillante en el dobladillo, y encorsetado en su esbelta cintura. La hacía parecer muy alta y hermosa. Su larga cabellera ondulada caía sobre su espalda, y su personalidad era increíblemente llamativa.

Keith Ludwig maldijo en voz baja. “¡¿Qué clase de mundo diminuto es este?! ¿Cómo puedo toparme con alguien que odio cuando solo quiero un trago…?”.

Naturalmente, el grupo de Yvette notó a Eric y Keith. Aunque no querían verlos, no había razón para ignorarlos ahora que se encontraban frente a frente.

“Señor Ludwig, ¿ha terminado de poner orden a su escandalosa vida amorosa? ¿Cómo es que todavía tiene ganas de salir por un trago? Supongo que el impacto de esa foto es insignificante para usted, ¿no es así?”.

Yvette se burló. Keith no estaba dispuesto a mostrar ninguna debilidad, y dirigió su mirada a la culpable, Nicole, en la parte de atrás. Se burló y dijo: “Nicole, te subestimé. No esperaba que fueras una persona completamente diferente. Supongo que cualquiera cambiaría si tiene alguien imponente que los apoye”.

“¡Por supuesto! Lleva tres años viviendo de forma miserable, teniendo que depender del bueno para nada de su ex-marido. Ahora que se ha divorciado, estamos aquí para apoyarla. Señor Ludwig, ¿no es usted quien corre a su amigo cada vez que se encuentra con un problema?”.

Julie Nixon intervino, enfurecida al ver a Eric Ferguson. Tiró de Yvette y le dijo: “No perdamos nuestro aliento con ellos. Entremos”.

Nicole parecía indiferente a la discusión, mientras seguía a sus amigas al interior del bar. Ni siquiera echó un vistazo a Keith o Eric, y pasó junto a ellos como si fueran meros extraños.

Un hombre diabólicamente guapo caminaba detrás de Nicole y sostenía su bolso. Cuando el hombre pasó por delante de Eric, lo miró con desprecio, y resopló con desprecio antes de seguir a Nicole.

Keith estaba enfadado y ansioso. '¡¿Qué derecho tenía Nicole a tratarme así?!’.

“¡No me había dado cuenta antes, pero tu ex-mujer es muy hábil! Todo el dia me estuvo ridiculizando en internet, ¡¿pero ahora fingió que ni siquiera nos vió?!”.

La cara de Eric se hundió ligeramente. “Ya basta. ¿Quieres crear un mayor alboroto? ¡Vete a casa y quédate allí!”.

Keith respiró profundamente. “No voy a ir a casa. ¿Por qué tengo que ser yo quien se vaya? ¡Quiero ver de qué más son capaces!”.

Los dos hermanos Carter, Ian y Hugh, se veían similares. Hugh era el hermano menor, y era diabólicamente guapo. Si entrara en la industria del entretenimiento, sería la estrella nueva más sensual del momento.

Ian era unos años mayor, y era el segundo hijo de la familia Carter. Parecía más maduro, y era lo suficientemente guapo como para que un grupo de jovencitas lo persiguiera, pero él siempre jugaba con ellas y nunca buscaba nada serio.

Nicole se rio y se sentó a un lado. Ian estaba jugando una partida de dados de póquer antes de que llegaran, y los jugadores seguían esperando a que Ian hiciera su movimiento.

Ian agitó la mano y dijo: “Estoy fuera. Por cierto, Nikki, he contratado a tu grupo favorito, Los lunáticos. ¡Espero que lo disfrutes!”.

Todos en la mesa estaban molestos. “¿Qué? Ian, ¿no vas a seguir jugando? Apenas estábamos en una racha…”.

“Señor Carter, ¡Qué coincidencia!”.

En cuanto Keith y Eric subieron, vieron a Ian Carter sentado relajadamente, mientras agitaba una copa de vino tinto con una mano.