La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 244

Chloe Snyder se estremeció cuando escuchó las palabras de Ian.

El Segundo Joven Amo Carter, generalmente egoísta, romántico y gentil, ahora parecía querer desollarla viva.

En este momento, los muchos años de perseverancia y adoración que Chloe sentía por él parecían haberse reducido a polvo.

Había un rastro de dolor en su expresión.

Sin embargo, a nadie le importaba ella.

Nicole vio a través de los pensamientos de Chloe y la miró de reojo.

Ella resopló levemente y le respondió a Ian: "Ella no tiene esa capacidad".

Ian y Grant suspiraron de alivio ante sus palabras.

Grant miró a Eric con una mirada complicada.

Si Nicole no estuviera en peligro, no habría activado la alarma.

¿Acaso fueron esos dos hombres corpulentos contratados por Eric Ferguson o por Chloe Snyder?

"¿Qué hace aquí el Señor Ferguson?".

Eric miró a Nicole sin expresión y no respondió. Su rostro estaba increíblemente sombrío.

Keith se adelantó rápidamente y volvió a explicar la situación.

Mitchell se hizo eco a su lado.

Grant apartó la mirada. Era poco probable que un hombre como Eric Ferguson hiciera un movimiento contra Nicole.

En ese caso, debía ser Chloe Snyder.

Grant se detuvo un momento y miró a su hermana.

"Pequeña N, ¿qué piensas hacer?".

Nicole arqueó las cejas.

“Por supuesto, terminaremos lo que Chloe Snyder quería… Son solo algunas fotos. Señorita Snyder, si cooperas, ¡sufrirás menos!”.

Chloe inmediatamente levantó la cabeza y abrió los ojos con horror. ‘¿Nicole realmente se atreve a hacerme esto delante de Ian? ¡Soy una figura legendaria en Cali y una élite empresarial! ¡¿Cómo se atreve Nicole a insultarme así?!'.

"¡No te atrevas, Nicole Stanton!".

"¿Por qué no me atrevería?", Nicole dijo despreocupadamente.

Chloe miró hacia arriba con resentimiento. Su voz sonaba herida y ronca mientras le gritaba a esa figura: “Ian Carter, ¿por quién crees que estoy haciendo todo esto? ¡Es todo por ti! ¡Me gustas desde hace diez años! ¿Cómo puedes ni siquiera mirarme? Esa p*rra de Nicole solo piensa en ti como su respaldo. ¿Crees que alguna vez tú le gustarás? ¡Ella no ama a nadie más que a sí misma! Ella solo ha estado jugando con tus sentimientos. ¿Cómo puede estar contigo?”.

Ya no le importaba nada porque su mundo estaba a punto de derrumbarse.

Chloe gritó el secreto que había mantenido oculto durante diez años sin importarle las miradas extrañas que los demás le dirigían.

Ella era una figura legendaria en el mundo empresarial que nunca se rendía, pero siempre había sido modesta y nunca conseguía lo que quería cuando se trataba de relaciones.

Chloe miraba la espalda de Ian con los ojos llenos de expectación.

Esperaba que después de escuchar sus palabras, Ian se daría la vuelta y la miraría.

Él la sacaría de esta prisión.

Sin embargo, el silencio en el aire era opresivo.

Había una pausa de unos segundos.

Ian se dio la vuelta con rigidez y la miró con ojos de indisimulado disgusto.

"Tengo muy mala suerte de gustarte".