La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2444

Eric miró a Selena con profundidad pero rápidamente apartó la mirada, como si fuese una ráfaga de viento que desapareció antes de tocar su piel.

"Chance quiere acercarse a ti. ¿No has pensado por qué?".

Selena se encogió de hombros y presumió al decir: "Debe de ser porque soy hermosa y de buen corazón. ¡Todos me aman porque soy adorable!".

Eric la miró con extrañeza.

"¿Te has visto recientemente en el espejo?".

"No, ¿podrías orinar en el suelo para que pueda ver mi reflejo?".

Selena contuvo su sonrisa y lo miró enojada.

Finalmente entendía que cuando se enfrentaba a Eric, mantener la compostura era todo un reto.

Solo tomó unos minutos para que ella perdiera la compostura.

El hombre se le quedó viendo silenciosa y solemnemente. Preguntó en voz baja: "¿Realmente eres una mujer?".

"¡Sí, pero no sé si tú eres un hombre o no!".

Selena le respondió inmediatamente.

Eric respiró hondo. Las venas de su frente estaban hinchadas del enojo.

"¿No te vas a ir? ¿Estás esperando a que te eche?".

Selena habló con impaciencia.

Después de eso, se dio la vuelta con la intención de regresar al bar.

Realmente no soportaba hablar con él.

Si se quedaba más tiempo, sentía que no iba a poder controlarse y se iba a pelear con él.

Ella se detuvo.

Antes de llegar a la entrada del bar, oyó unos pasos pesados que venían detrás de ella.

Selena miró hacia atrás inconscientemente.

Los ojos de Eric parpadearon. Entonces, él se tiró de la ropa mojada y se burló.

"Bien. No estoy aquí para buscarte. Estoy aquí para encontrar a esa mujer para que me pague por mi ropa".

La expresión de Selena cambió levemente y sus ojos parpadearon mientras pensaba: ’¿Cómo me olvidé tan rápido de esos 300,000 dólares? ¡Soy tan descuidada! Si Eric se entera que lo usé para arreglar mi problema, ¡lo más seguro es que vuelva a pisotear mi dignidad! ¿Por qué tengo tan mala suerte?’.

Se dio la vuelta con rigidez y lentamente le sonrió.

"Esa mujer... huyó".

Eric resopló fríamente.

"Aún puedo atraparla aunque haya huido. ¿No tienes cámaras de seguridad?".

Selena pausó y luego dijo rápidamente: "La cámara de seguridad está dañada".

Eric la miró profundamente. Sus ojos eran tan oscuros como el cielo de la noche.

Una rafaga de viento sopló, trayendo consigo un repentino frío.

El rostro de Eric era indiferente. "¿Tú hiciste que esa mujer se acercara a mi? ¿Tu bar está tan escaso de dinero que necesitas usar este tipo de método para seguir funcionando?".

Selena pensó: ‘Creo que no está entendiendo...'.

Frunció el ceño y le respondió de inmediato: "No lo hice. ¡Soy inocente! No necesito vender bebidas así. ¿Cómo podría arruinar la reputación de mi bar?".

"¿Entonces por qué la proteges? Pareces culpable".

Con tan solo mirar, Eric podía notar que había algo mal con Selena.

Que esa mujer hubiera huido, y las cámaras de seguridad estuvieran dañadas eran todo excusas para engañarlo.

Sin embargo, él no era fácil de engañar.

Selena se quedó muda por primera vez y no pudo encontrar excusa alguna.

"No la estoy protegiendo ni soy culpable. Yo solo... Bueno, estás mojado. ¿Por qué no vas primero a mi casa a cambiarte?".

Eric la miró, resopló fríamente y entró al bar.

Selena estaba momentáneamente aliviada que Eric entrara y olvidara el problema con esa mujer.

Sin embargo, el cerebro de Selena estaba frito y no se le ocurría ninguna razón válida.

¿Qué estaba sucediendo?

¡Eric acababa de acusarla sin razón alguna!

Él pensaba que ella tenía un motivo oculto, pero era inocente.

Selena luchaba por recuperar el aliento porque estaba que echaba humo.

Sentía que ya no era suficiente con maldecirlo.

En ese momento, perdió toda la razón y no pudo pensar con claridad.

Se sacudió el pelo y se burló.

"Señor Ferguson, ¡¿realmente piensas que siento algo por ti?! ¿Piensas que eres tan atractivo porque has estado divorciado dos veces o porque tienes un hijo? ¿O porque eres mayor? ¡Tristemente te equivocas!".

Los ojos de Eric se veían oscuros, pero su rostro permaneció viéndose arrogante y digno. Extendió la mano para pellizcarle la barbilla y le dijo con indiferencia: "No lo pienso, Selena. Si no tienes un motivo oculto, ¿cómo explicas lo que le acaba de suceder a esa mujer?".

Eric tampoco sabía por qué estaba haciendo esto.

Simplemente lo hizo porque le pareció lo correcto.

El suave y liso sentir que sentía las yemas de sus dedos hizo que su corazón temblara y perdieran sensación como si una corriente eléctrica pasara a través de él.

Pronto, la soltó.

Las yemas de sus dedos se sentían como si las hubiesen quemado.

Eric ahogó el malestar de su corazón y todo su cuerpo se puso ligeramente tenso.

Por suerte, Selena no se dio cuenta.

Aún estaba pensando en lo agraviada que se sentía porque no sabía cómo explicarlo.

Solo pensaba en los 300,000 dólares.

Estaba a punto de decirlo, pero apretó los dientes y se contuvo.

Sentía como si estuviera en una montaña rusa emocional. Se sentía inexplicablemente liviana, con la sangre subiéndole a la cabeza.

Al final, se calmó y soltó un largo suspiro.