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La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2448

Corporación Ferguson.

Selena no tuvo que registrarse ni hacer una cita para verse con Eric porque Mitchell la llevó personalmente.

A causa de esto, muchos secretamente le prestaron atención a Selena.

Selena era hermosa y tenía buen carácter, y como Mitchell la llevó personalmente, no se le hizo difícil convertirse en el centro de atención.

Se corrió la voz rápidamente por toda la compañía.

Selena no se dio cuenta de esto porque estaba furiosa y, ¡quería hacer pedazos a ese hijo de p*ta!

Mitchell apenas podía alcanzarla.

Selena vio el letrero de la puerta y caminó hacia la oficina del presidente.

Se necesitaba una tarjeta especial autorizada para entrar a la oficina del presidente, y Mitchell la tenía.

Coincidencialmente, la puerta de la oficina no estaba cerrada.

Justo cuando Mitchell estaba a punto de alcanzar a Selena, un empleado detrás de él de repente dijo: "Señor Crawford, hay visitantes en la oficina del Señor Ferguson...".

La expresión de Mitchell cambió. En ese momento, Selena iba muy adelantada de él.

Antes de que pudiera alcanzar a Selena, ésta empujó la puerta y tiró al suelo la camisa que llevaba en la bolsa.

Su voz agradable y melosa se transformó en malvada y aguda mientras gritaba: "¡Eric M*rdenson! ¿Qué demonios dices que falta? ¿Qué? Te tomó medio mes en querer buscarla, ¿y dices que no me estás tendiendo una trampa? Hasta los perros callejeros son cien veces mejores que tú. ¿Por qué no aprendes de ellos?".

Mitchell se detuvo rápidamente y dudó si debía entrar o no.

El colega a su lado se acercó discretamente y preguntó: "Señor Crawford, ¿quién es esa señora tan bonita que regañó al Señor Ferguson apenas entró a la oficina? ¿Es ella...?".

"¡Son horas laborables, así que no seas metiche!". Mitchell se sintió impotente.

Tampoco estaba seguro de lo que quería Eric.

Pronto, Mitchell se dio cuenta de que no se oía nada en la oficina.

Dudó si debía acercarse para ver cómo estaba la situación.

En la oficina.

Después que Selena terminó de maldecir, echó un vistazo alrededor de la oficina. La zona de recepción estaba bloqueada por un divisor y no había nadie.

Eric no estaba aquí.

Selena hizo una pausa. Entonces vio cómo abrían la ‘pared’ desde dentro.

A personas externas se les haría difícil encontrar esa puerta oculta si no supieran que existía.

Selena se quedó ahí de pie, enojada. La rabia que sintió hace poco se reavivó.

"Eric, si hoy no te explicas, llamaré a la policía...".

Al siguiente segundo, Selena vio que la persona que abría la puerta no era Eric.

Era Chance.

El pequeño Chance asomó su asueñada cabeza y parpadeó con ojos brillantes. Estaba confundido e indefenso después de haber escuchado a Selena gritando.

Parecía estar en problemas y tenía una expresión compleja en la cara.

"Tía, ¿estás buscando a papá? Se fue a una reunión...".

La rabia de Selena se extinguió instantáneamente. La simpatía inundó su corazón.

"Chance, no sabía que estabas aquí. ¿Te asusté justo ahora?".

Su voz se suavizó de inmediato. Tosió dos veces en un intento de esconder su ira y la pérdida de control que acababa de tener.

"No te asustes... solo estaba bromeando...".

Una sonrisa apareció en el rostro de Chance.

Chance salió de la sala. Su ropa estaba desordenada y arrugada, y parecía que acababa de despertarse.

"Tía, ¿volviste hacer enojar a papá?".

"No, tu papá no es una persona antipática...", mintió Selena con remordimiento de conciencia.

Chance respiró aliviado, sonrió y la miró con la cara ligeramente enrojecida.

"Tía, no nos hemos visto en mucho tiempo y te extraño. Vamos a comer juntos más tarde. ¡Te invitaré a comer algo delicioso!".

Chance aún se sentía un poco culpable por lo que pasó la última vez.

Chance la miró como si solo entendiera la mitad de lo que dijo. Entonces, su expresión fue cambiando.

El niño miró detrás de ella.

"Papi...".

Selena se estremeció y de repente sintió un escalofrío en su espalda.

Era un poco inquietante.

Selena apretó los labios, sintiéndose un poco culpable por hablar mal de Eric a sus espaldas. Por eso, ya no estaba tan enojada como antes.

De repente dudó, sonrió y acarició la cabeza de Chance.

"¡De ahora en adelante, debes ser bueno con tu padre!".

Selena se levantó, miró hacia atrás con naturalidad, intentó mostrarse más segura de sí misma y resopló con frialdad.

"¿Por qué te acercaste tan silenciosamente? ¿No sabes tocar la puerta?".

Selena intentó mucho tener la ventaja moral, pero Eric la veía como si fuera una tonta y le recalco con voz fría.

"Esta es mi oficina. Viniste sin invitación y, sin embargo, ¡¿quieres que toque la puerta de mi oficina?!".

Selena hizo una pausa, parpadeó y rápidamente se dio cuenta de su error.

"Ah, bueno... voy a dejarlo ir esta vez. No vuelvas a hacerlo".

Eric, quien acababa de llegar a su silla, hizo una pausa.

Sacó la silla y miró detenidamente a las dos personas que tenía frente a él.

Estaba claro que la calidez de hacía un momento se había enfriado instantáneamente con su presencia.

El pequeño Chance se veía como si hubiese hecho algo mal. Se quedó ahí jugando con sus dedos, bajó la cabeza y no se atrevió a hablar.

Selena se veía indiferente y pícara.

Eric pensó que era una molestia a la vista.

Dio un golpe imponente en la mesa y miró a Chance mientras le decía con voz fría: "¿Notaste algo raro en el contrato que te di?".

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