La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2453

Zachary hizo una pausa. Se veía un poco molesto e impotente.

"Mi jefe me vio, entonces sería de mala educación si no voy".

Cierto.

Selena lo pensó y asintió.

Justo cuando estaba a punto de irse con su bolso, Zachary de repente se acercó para detenerla. Él preguntó con ojos inquisitivos.

“Selena, ¿cuál es tu relación con Eric Ferguson?”.

"Es solo un conocido".

Zachary asintió y sonrió.

“Cierto, es bastante sorprendente que conozcas a un pez gordo. Escuché que Eric Ferguson es el soltero más codiciado en el círculo de élite. El estándar mínimo para su pareja es que ella tenga un doctorado. ¡Algunas ni siquiera pueden pasar la prueba!”.

Selena escuchó y se sintió un poco incómoda.

Zachary miró a Selena y sonrió.

“Pero él no es lo suficientemente bueno para ti, Selena. ¡Todos saben lo hermosa e inteligente que eres!”.

La incomodidad en el corazón de Selena se desvaneció y ella asintió felizmente.

Cuando los dos entraron en la sala privada, los demás ya estaban allí.

Había otros dos asientos vacíos reservados para ellos.

Uno estaba al lado de Eric y el otro estaba al lado del Señor Cohen.

Tras pensarlo, Selena no quería sentarse al lado de Eric.

Por lo tanto, ella sonrió, con la intención de ir al asiento junto al Señor Cohen.

"Señor Cohen, yo…”.

El rostro de Eric estaba oscuro mientras tosía.

El Señor Cohen inmediatamente se dio cuenta de lo que estaba pasando y rápidamente señaló el asiento a su lado y dijo: “¡Zac, ven aquí! ¡Reservé este asiento especialmente para ti!”.

Zachary miró a Selena antes de caminar para sentarse con una leve sonrisa y una mirada algo indiferente.

Él no parecía nervioso en esta reunión de peces gordos.

Los demás también les dijeron amablemente que se sentaran.

Selena miró a su alrededor. No conocía a nadie excepto a Eric.

Después de que ella se sentó, Eric cuidadosamente la presentó a todos.

Junto a Cohen estaba Marquis, otro magnate de Internet cuyo único pasatiempo era ir a pescar.

En los ojos de los medios, Marquis básicamente vivía en el mar.

También había un pez gordo en el mundo de las inversiones y un político muy conocido en esta ciudad.

Por primera vez, Selena sentía que debía ser agotador ser Eric porque siempre tenía que entretener a los peces gordos, incluso durante las comidas.

Afortunadamente, estos peces gordos eran agradables. Su conversación giró en torno a sus asuntos familiares y actividades de ocio.

Solo Zachary estaba sentado con indiferencia, como si solo estuviera allí para hacer bulto.

Eric miró a Zachary más de una vez y pensó que era un chico joven, arrogante y guapo.

Al sentir la mirada de Eric, el Señor Cohen lo presentó con una sonrisa.

“Zachary es el hijo de Silas Salvatore. Silas me pidió que lo entrenara en el departamento de bomberos por un tiempo. Zac es un buen bombero. ¡Si no fuera por la objeción de Silas, realmente quiero quedarme con Zac en el departamento de bomberos para siempre!”.

Todos asintieron en comprensión.

"¡No es de extrañar! Entonces, él es el hijo de Silas Salvatore”.

Selena estaba aburrida, pero también sabía quién era Silas Salvatore.

Él solía ser el alcalde de la ciudad, quien recientemente había sido ascendido a gobernador.

Silas era un pez gordo en la política.

Con razón Zachary no se sentía intimidado en absoluto por este evento.

Quizás Zachary había estado en muchas de esas cenas desde que era joven.

Selena encogió el cuello. Ella era la única insignificante entre todos los presentes.

De repente, Eric se inclinó y le preguntó en voz baja: "¿Estás nerviosa?".

Selena frunció los labios, se tapó la boca, bajó la cabeza y dijo: “No. Las personas de aquí no me impiden ganar $3,000 al mes…”.

Eric soltó una risita, miró a Selena con una leve sonrisa y susurró de nuevo: “Está bien. Tienes carácter”.

Los meseros sirvieron los platos uno tras otro. Ellos eran profesionales y no miraban a los invitados. Ellos sabían que no debían dejar que sus ojos se desviaran.

De repente, Selena recordó su situación y pensó que solo conocía a Eric aquí.

Por lo tanto, solo podía acercarse a él de mala gana.

“Mm… ¿Cuándo crees que sea el momento adecuado para mencionar mi bar?”.

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