La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2496

“Señor Ferguson, ¿qué necesita de mí?”.

El rostro de Eric estaba sombrío. Sus ojos eran oscuros e impenetrables, por lo tanto, Mitchell no sabía lo que Eric estaba pensando. Sin embargo, podía ver claramente la molestia en el rostro de Eric.

Mitchell se quedó parado allí como si nada hubiera pasado mirando a Eric con inocencia.

Los dos hombres se miraron durante unos segundos.

Eric finalmente dijo: "¿Ella te ha llamado?".

El corazón de Mitchell dio un vuelco. Claramente, sabía a quién se refería Eric, pero aun así tenía que fingir que no sabía.

"¿Quién? He estado ocupado todo el día con el trabajo que me asignó. Mi novia está a punto de terminar conmigo…”.

Mitchell también quería quejarse de su carga de trabajo y cambiar de tema mientras tanto.

Sin embargo, Eric no le dio la oportunidad a Mitchell y lo interrumpió.

“Estoy hablando de Selena. ¿Ella te ha llamado?”.

Eric todavía se preguntaba si perdió su llamada porque tenía demasiadas llamadas.

¡Si Selena no podía comunicarse con Eric, todavía podía comunicarse con él a través de Mitchell!

Mitchell se quedó parado, tragó saliva y sonrió con un poco de nerviosismo.

"No. Quizás la Señorita Nelson está demasiado cansada u ocupada con el bar. ¿Por qué me llamaría a mí?”.

El rostro de Eric se suavizó un poco cuando escuchó esto.

"Vámonos. La recogeré del trabajo”.

Eric pensó que Selena debería estar feliz de verlo.

Mitchell hizo una pausa y le recordó cuidadosamente a Eric: "¡La Señorita Nelson solo empieza a trabajar en la noche!”.

El rostro de Eric se congeló. Luego, él se dio cuenta de que el maldito bar solo estaba abierto por la noche.

El hombre frunció el ceño y su rostro estaba sombrío.

Mitchell tosió ligeramente a un lado.

“En realidad, no creo que la Señorita Nelson se quede despierta toda la noche, incluso si el bar solo abre por la noche. Ella es la jefa, entonces puede dejar que el gerente del bar se encargue del bar. No tendría que encargarse ella personalmente. Señor Ferguson, ya que ustedes apenas empezaron una relación, ¿por qué no toma la iniciativa de buscarla? A las mujeres les gusta que las busquen. Si toma la iniciativa, ella estará feliz”.

El rostro de Eric se oscureció. ¿Tomar la iniciativa?

Las otras siempre tomaban la iniciativa de acercarse a Eric. ¿Desde cuándo Eric había tenido que tomar la iniciativa de servir a los demás?

Esto no era realista.

Además, Selena también había tomado la iniciativa anoche.

Pensándolo bien, Eric recordó que Selena lo había ayudado cuando estaba herido, por lo tanto, debería ser más humilde con ella.

Sus ojos oscuros parpadearon levemente mientras entendía lo que tenía que hacer.

“Dime, ¿cómo debería tomar la iniciativa?”.

Mitchell se alegró de que Eric no estuviera avergonzado de hacer preguntas. Al menos, Eric era consciente de sí mismo y no dependía de su propia especulación farisaica. De lo contrario, solo crearía más problemas.

Mitchell tosió e inmediatamente dijo: “Por ejemplo, puede enviarle flores o regalos todos los días, invitarla a comer y decirle lo que usted está haciendo…”.

Eric lo interrumpió irritado: “Mi itinerario es confidencial. ¿Por qué debería decírselo?”.

Mitchell hizo una pausa. "¡Si le dice, ella sabrá dónde usted está y sabrá que siempre está pensando en ella!".

Él respiró hondo y pensó: '¡No es fácil salir con Eric!'.

Sin embargo, Mitchell también sabía que si Eric no tomaba la iniciativa, Selena nunca lo haría.

Selena no era una de esas mujeres que tenían motivos ocultos con Eric.

Eric estaba en una cierta esquina mientras miraba pensativo, como si estuviera pensando seriamente en el significado de las palabras de Mitchell.

Parecía tener sentido.

Mitchell dijo: “Quizás no sería tan difícil si le da la misma consideración y cuidado que le dio a la Señorita Stanton a la Señorita Nelson”.

Inmediatamente, Eric exhaló un escalofrío mientras miraba a Mitchell bruscamente.

Mitchell sabía que había dicho algo malo, por lo tanto, guardó silencio de inmediato.

Por alguna razón, Eric no estaba tan impaciente como antes cuando Mitchell mencionaba a Nicole. Eric estaba más tranquilo.

Era como si le hubieran echado encima un balde de agua fría. Eric se recordó a sí mismo que Selena no era la persona que amaba, entonces no necesitaba esforzarse demasiado por ella.

¿Qué tipo de sentimientos tenía él por Selena?

El conductor abrió la puerta trasera y esperó a que subiera.

Eric se quedó parado allí y dudó durante unos segundos. Él bajó ligeramente las pestañas, hizo una pausa y luego habló.

“Puedes irte. Conduciré yo mismo”.

El conductor estaba desconcertado por un momento. Él asintió sin preguntar por qué y regresó al garaje para conducir su propio coche.

Después de subirse al coche, Eric estaba tan molesto que condujo sin un destino o dirección en mente.

¿Debería regresar a casa?

Solo la niñera y Chance estaban en la casa en ese momento. Cada vez que Chance lo veía, era como un ratón viendo a un gato. Eso hacía que Eric se sintiera incómodo.

¿A dónde más podía ir?

Eric tenía prejuicios en su corazón, pero no se atrevía a admitirlo con franqueza.

Si iba al bar, entonces, ¿cuál era su relación?

¿Solo había sido una aventura de una noche?

Eric no quería simplemente darse por vencido con Selena, pero tampoco podía hacer ninguna promesa.

Eric parecía ser arrastrado a las profundidades del mar. El aire estaba siendo quitado poco a poco y él estaba luchando tanto que quería destrozarse.

De alguna manera, el coche llegó a la entrada del bar.

Eric no sabía por qué vino aquí por error.

Quizás esta mujer era demasiado atractiva, lo cual inconscientemente lo atrajo.

Eric salió del coche. Cuando caminó hacia la puerta, escuchó la música a todo volumen en el interior.

De repente, él se quedó en silencio. Era como si la roca que presionaba su corazón desapareciera en un instante.

Cuando abrió la puerta y entró, vio el bar lleno de personas y la decoración relativamente similar al estilo burgués. Los músicos ruidosos estaban en el escenario con luces rojas y verdes parpadeando por todas partes. Parecía más agradable a la vista.

El lugar no estaba tan animado como podría estarlo y las personas tampoco estaban tan ebrias.

Antes de que todos comenzaran a saltar en la pista de baile, todavía estaban conversando y riendo en sus mesas.