La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2498

El rostro de Selena se congeló y miró a Eric.

El joven obviamente no pensó en sus palabras. Solo parpadeó y miró a Selena con ojos agraviados.

“¿Veinte mil dólares? ¿No puedes invitarme un trago, Selena?”.

El rostro de Eric estaba tan negro como la tinta. Esta era la primera vez que veía a un hombre tan desvergonzado.

¡Este muchacho quería beber gratis cuando Eric lo había pagado!

Selena sonrió muy generosa, gentil y dulcemente.

"¡Por supuesto! ¡Bebe esto, pero bebe con moderación!”.

Después de que terminó de hablar, se fue al otro lado para lavarse las manos. Ella se sentía incómoda por el jugo de limón que tenía en las manos.

Eric miró al joven a su lado con seriedad. Él estaba exudando una vibra hostil y fría.

Sin embargo, el joven no tenía miedo en absoluto. Él tomó un pequeño sorbo de la bebida, miró a Eric y se inclinó para susurrarle algo.

“¿No es genial ser joven? A todas las mujeres les gustan los hombres jóvenes con buen cuerpo. ¿Quién querría servir a un hombre viejo y decrépito?”.

El corazón sensible y frágil de Eric estaba herido.

Su rostro estaba sombrío, frío y extremadamente hosco.

Eric entrecerró los ojos y lo miró con frialdad. "¿Qué dijiste?".

El joven no estaba asustado. En cambio, sonrió levemente y parecía inofensivo.

"¡Dije que deberías ser consciente de ti mismo!".

Tan pronto él dijo esto, Eric de repente extendió la mano, estranguló el cuello del joven y lo presionó contra la mesa. El joven gritó sorprendido.

Sin embargo, Eric no lo dejó ir y se volvió aún más contundente.

Eric solo usó dos dedos para inmovilizar al joven, quien, por lo tanto, era inútil.

¡Qué debilucho!

Muchas personas alrededor notaron la conmoción.

Selena se acercó ansiosamente, queriendo retirar la mano de Eric del cuello del joven.

“¡Suéltalo! ¿Qué estás haciendo? ¡Es un cliente!”.

El rostro de Eric estaba sombrío y serio.

“Pregúntale qué dijo. ¡Él se lo merece!”.

Selena frunció el ceño. “No importa lo que haya dicho, no debes pelear aquí. Solo me causarás problemas. Déjalo ir…".

Ella estaba a punto de enojarse mientras miraba fijamente a Eric.

Eric apretó los dientes, sus ojos dejaron de ser sombríos y soltó al joven.

El joven se escondió detrás de Selena, abrazó el hombro de Selena desde atrás y lloró agraviado.

“¡Selena, este viejo es aterrador! ¿Por qué me golpeó?”.

Selena miró a Eric sin palabras. Ella respiró hondo y sintió que Eric se había pasado de la raya.

¿Acaso Eric no se sentía mal por intimidar a un muchacho tan joven?

Eric lo miró con frialdad. "¡Sal de aquí! No vuelvas más”.

Realmente odiaba a esos b*stardos falsos.

Selena frunció el ceño. “¿Por qué le estás pidiendo a mi cliente que se vaya? Fuiste tú quien lo golpeó primero”.

Su tono fue directo y descortés.

Eric estaba sobrepasando sus límites.

¡Su relación aún no había llegado a ese punto!

¡Cómo se atrevía a tomar la decisión por ella!

Eric miró a Selena con una expresión sombría. Las comisuras de sus labios estaban apretadas en una línea recta. Era evidente que él estaba haciendo todo lo posible para reprimir su ira en ese momento.

Selena volteó la cabeza y palmeó al joven en el hombro.

“No tengas miedo. Él no hará nada. ¿Viniste solo o con tus amigos? ¿En qué mesa estás? Te daré bebidas gratis esta noche y dos platos de frutas, ¿de acuerdo?”.

El joven asintió de mala gana.

“Selena, deberías tener cuidado con este viejo. ¡Creo que es un maníaco!”.

Selena torció la esquina de su boca. Qué descripción más precisa.

Sin embargo, ella no lo demostró. "Está bien. Gracias por recordarme".

Mientras hablaba, le hizo una seña al mesero y repitió lo que acababa de decir. Le pidió al mesero que arreglara una sala privada para el joven y sus amigos.

Solo él podía sentir su pequeño movimiento.

Era como rascarse una picazón, pero era suficiente para calmar a este hombre.

Selena sonrió con tanta ternura en su rostro.

"¿Por qué? ¿Necesitas algo más?”.

Eric frunció los labios, bajó los ojos y preguntó directamente: “¿A qué hora cierras? Te voy a esperar para regresar juntos”.

Eric parecía estar ebrio.

No esperaba que la bebida fuera tan fuerte.

Selena volteó la cabeza y lo miró fijamente. "¿Regresar a dónde?".

Eric la miró directamente.

"Regresar a casa”.

Selena frunció el ceño y lentamente soltó su mano.

Sin embargo, ella igual sonrió.

“¿Bebiste demasiado? ¿Debería llamar al Señor Crawford para que venga a recogerte?”.

Eric la miró extrañado.

“¿Por qué quieres llamarlo? Vine a recogerte”.

"Señor Ferguson, este bar es mi casa. No iré a ningún otro lugar después de que cerremos. ¡Si quieres regresar, puedes pedirle a tu conductor que te lleve!”.

Selena sentía que era lo suficientemente amable y paciente.

Ella no estaba en posición para frecuentar la villa de Eric.

Los ojos de Eric se aclararon gradualmente. Él se despertó y recobró la razón.

Miró a Selena solemne y cuidadosamente.

“Múdate conmigo. No es conveniente que te quedes aquí. Afectará tu descanso”.

Selena frunció aún más el ceño.

"Señor Ferguson, estoy muy cómoda aquí. No quiero mudarme por ahora”.